Un barco al desnudo

Mañana, se producirá un acontecimiento que marcará hito en la historia del turismo de República Dominicana, cuando llegue a Samaná el primer crucero nudista. El Celebrity Constellations, traerá a 2,170 personas que viajan en cueros, por lo que sus maletas deben andar bien ligeras. Esta tendencia al nudismo crece. Conozco a varios dominicanos, económicamente pudientes, que han tenido experiencias visitando hoteles nudistas, donde convergen, no solo los amantes de no atarse a vestiduras, sino también parejas que, hartas de una rutina neurasténica, han decidido intercambiar con otras parejas para vivir sensaciones y experiencias nuevas. Pero esos son los menos, no los más.

El crucero salió de Ft. Lauderdale y tocará a Samaná, donde suponemos que sus ocupantes podrán desembarcar tal cual viajan, y caminar por la zona en idénticas condiciones, porque de lo contrario ¿qué sentido tiene permitir que toque a ese puerto un barco de nudistas? Supongo, además, que si les hubiesen pre-condicionado el desembarco a ponerse alguna ropa para cubrir sus “partes pudendas”, hubieran desestimado la parada en nuestro país. No tengo noticias de qué tanto le permiten esto en los demás puertos del crucero, entre los que están Fort de France, en Martinique, San Juan, Puerto Rico, Turcos y Caicos, etc., pero, ¿quién quita que pronto podamos ver un conglomerado tan peculiar, paseándose por la Zona Colonial? ¿No sería fabuloso?

Se dice que los llevarán a ver las ballenas. Notarán los ojos muy abiertos de estas, ante el azoro de ver más de dos mil guindalezas y pelambres de todas las edades, expuestas al sol, al vaivén de las olas y la fuerza del viento.

Pero ¡que nadie se equivoque!, porque la desnudez por sí sola no puede considerarse como actividad sexual. Los asiduos de estos cruceros, son generalmente personas que hacen “nudismo social” y no motivados por el morbo (salvo excepciones). Por tanto, ¡que nadie vaya mañana a hacer el ridículo a Samaná, con una biblia en la izquierda y un altavoz en la derecha!