Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

Tiempo para el alma

“Hay más dicha en dar que en recibir”. Hch. 20: 35.

“Da y se te devolverá” este es un axioma infalible; cuando damos recibimos. La sola satisfacción de haber contribuido a mejorar la vida de alguien, aun sea un momento decisivo en esa vida, es ganancia. La dicha de recibir cuando se da no está en la retribución o en la devolución de lo dado; si pensamos de ese modo nos estamos desenfocando. Cuando ponemos el corazón en el bien hacer cosechamos buenas voluntades, bendiciones y la alegría del amor entregado, pues dar es un acto de amor, ¡qué mejor recompensa!

Dar no es entregar a otro lo que despreciamos, no es transferir lo que nos sobra, no es un acto mecánico, frío. Dar es entregar lo que aún apreciamos pero que sabemos que resolverá una real necesidad a alguien. Dar entregar pensando en el otro; es servir, prodigar, tener misericordia. No se da esperando agradecimiento, no se da porque “hoy por ti y mañana por mí”. Se da porque sí, se da simplemente pensando en el otro.

Tags relacionados