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PUNTO DE MIRA

INDOTEL en edad de piedra

Lo que dijo el director de Indotel me hizo reír. Anuncia que próximamente iniciarán un operativo para detectar las emisoras clandestinas o ilegales. Es como si la Policía les anunciara a los delincuentes que en tal fecha hará una batida por un barrio en busca de los que estén fichados.

Acabamos de descubrir que el organismo regulador de las telecomunicaciones no sabe cuántas emisoras radiales operan legalmente y con qué potencia de salida lo hace cada una de ellas.

Gedeón Santos nos luce un tanto ingenuo. En estos tiempos, con lo avanzada que camina la tecnología declamar, tal aserto nos deja la imaginación en pañales.

Esto significa que cualquier terrorista pudo haber montado una emisora subversiva y el regulador ni se habría enterado, o no tenía mecanismos para saberlo.

También puede haber emisoras de otro carácter, incluso comerciales, haciendo competencia a las legales sin que Indotel pudiera proteger la inversión legal y el régimen de libre comercio.

Es insólito que a tantos años de existencia de ese organismo se sabe ahora que tales cosas ocurren en el país.

También sorprende que Gedeón confiese que los “sofisticados equipos” que se emplearán para detectar las emisoras ilegales son alquilados.

Indotel debe tener como norma cotidiana rastrear y limpiar el espectro radioeléctrico. Se entiende que para tales menesteres debe contar con técnicos y equipos propios. ¿Por qué y a quién se alquilan esos equipos?

Según lo que se publicó las unidades de Indotel estarán recorriendo próximamente el país en sus labores de detección de emisoras ilegales. Para completar el desliz deben pintar los vehículos de color anaranjado con grandes bocinas y letreros que digan “En busca de la señal ilegal”.

Ignoro a quien se refería el regulador Santos, cuando manifestó que Indotel no puede ser punta de lanza de nadie en cuanto a investigar la legalidad de las operaciones de alguna emisora. Señaló con el dedo invisible a denuncias en tal sentido que han sido falsas o luchas entre empresarios.

Entiendo que la entidad que agrupa a las emisoras legales, la Asociación Dominicana de Radioemisoras (Adora), puede y debe ser una fuente confiable sobre las operaciones radiales, aunque no todas pertenecen a un gremio no era muy partidario de las regulaciones, pero los tiempos van cambiando.

No obstante hay que advertir que la radio FM va de salida. El Internet será la sepultura.

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