“Se hizo justicia”

La designación al Estadio Quisqueya, escenario de la tradición beisbolera del país, con el nombre del “Dandy Dominicano”, Juan Marichal, es un acto de justicia de nuestras autoridades encabezadas por el presidente de la Rep., Lic. Danilo Medina y legisladores, así como también de la ejecución motivada por el presidente de la Liga de Béisbol, Leonardo Matos Berrido. En esa noche histórica y emotiva del 31 enero, se iluminó la esfigie del “Monstruo de Laguna Verde”, quien agradeció a su entrenador Viruta Pichardo, a su padre en el Béisbol Horacio Martínez, a la familia Rojas Alou, especialmente a Felipe, y a los periodistas Cuqui Córdova y Álvaro Arvelo hijo, recordando también al Dr. Emil Kasse Acta. Como comisionado de Béisbol, nosotros tuvimos la oportunidad de entregar una inspiración para tal ocasión que ahora comparto con ustedes, mis lectores. “Juan: en el 2006, a la llegada al hotel luego del partido de Cuba y RD en el Pepco Park de San Diego, a raíz del 1er. Clásico Mundial de Béisbol, sostuvimos una conversación en la que conocí lo humilde de tu grandeza y la grandeza de tu humildad. Desde la Oficina del Comisionado de Béisbol de la RD, hoy tengo la oportunidad de felicitarte y al mismo tiempo agradecerte todo el aporte de tu majestuosa carrera al deporte rey de los dominicanos. Hoy, las luces de este estadio alumbrarán la entrada de tu nueva casa, donde tus grandes hazañas serán la decoración de una historia escrita con dignidad deportiva y orgullo nacional. Llegue pues a ti, junto a tu familia, el regalo más preciado que es el amor y admiración de todo tu pueblo, la voluntad de nuestro Presidente y legisladores, de reconocerte como uno de nuestros más grandes dominicanos, y sobre todo, la bendición de Dios, que con su justicia, te eligió para que representaras con méritos bien ganados, el deporte rey de los dominicanos.

De esta manera, se hace justicia no solo al dominicano, sino también a un hombre que trascendió las fronteras de la nación para convertirse en un atleta universal, y con ello, poner el nombre de la RD en el mapa mundial y hacernos sentir orgullosos de que en nuestro país, el béisbol, deporte de la familia, sea un bastión cultural de nuestra idiosincrasia.