OYE PAÍS

En Estados Unidos, el cuarto viernes de noviembre, o sea el día siguiente a la celebración del tradicional Día de Acción de Gracias –la fecha más simbólica de unidad familiar para los norteamericanoses el denominado Black Friday, que abre las compras del período de la Navidad.

Este acontecimiento comercial ha sido adoptado por los dominicanos desde hace unos cinco años, convirtiéndose en una euforia tal en el país que, según mediciones oficiales y privadas sobre la jornada de ventas en el 2014, el volumen de ventas fue adicionalmente mayor en muchos millones de pesos al del flujo comercial regular para este mes del año.

El Black Friday se ha convertido en una práctica comercial tan trascendente para el país –no solo para gente de clase media alta y alta, como fue en sus tres primeros años, a partir del 2009- que hoy es esperada por gente de todos los niveles económicos de la nación para hacer determinadas compras. Se ha popularizado tanto el Black Friday en el país que ya desde dos semanas anteriores, no pocos grandes comercios ofrecen especiales bajo el título de ‘pre-black friday’, y otros extienden sus grandes rebajas a jueves y viernes, o sea por dos días.

En los primeros años el Black Friday en el país se limitaba a ventas de ropa y electrodomésticos.

Hoy se vende bajo esta modalidad de rebajas, desde vehículos, apartamentos, boletos aéreos y fines de semanas en resort hasta alimentos en los supermercados.

Las grandes tiendas ofrecen créditos, los bancos ofertan retornos de porcentajes de las compras que se hagan con sus tarjetas de crédito y en el caso de dealers y concesionarios de vehículos, anuncian ‘fiaos’ a 36 meses sin intereses.

Esta es una gran oportunidad para medir el estado real del movimiento comercial y de la economía del país.

La euforia de la gente sobre las ofertas, el anuncio del Gobierno de que desde el día 4 de diciembre se abren las compuertas que hará circular muchos millones de pesos con el pago de la regalía, el rejuego de las tarjetas de crédito, los ‘fiaos’ y los porcentajes atractivos de los especiales de la fecha, indican mucho entusiasmo de compras que indica que no estamos en los peores momentos de la economía popular y que, por ello el exótico de Black Friday ha llegado para quedarse.