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¡Despierto... y trabajando!

Un viejo amigo de mi padre cuya amistad me honra heredar, dice siempre con mucha gracia que todos los días se levanta bien tempranito “porque la suerte pasa por casa a las 5:00 de la madrugada, “y prefiero esperarla despierto... y trabajando”. Por supuesto, esa “suerte” es la clave de su enorme éxito empresarial.

En la política, con Danilo Medina pudiera caber la analogía en las actuales circunstancias: un “golpe de suerte” le ha llegado justo a tiempo para atenuar el golpe provocado por el escándalo de la OISOE potenciado al cubo por la oposición que lo asume maliciosamente como tema de campaña.

Hace unas semanas el ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo dio a conocer el estudio “Evolución de la población de la República Dominicana por estratos sociales, según definición del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para el período 2000-2015”. En él se revela que en los tres primeros años de mandato del presidente Medina, el número de pobres en el país se redujo en 787,124 personas y la clase media aumentó en 915,879.

A marzo de este año --revela el informe presentado por Temístocles Montás--, el porcentaje de la población pobre cayó a 25.9%, mientras que el porcentaje de la población considerada clase media se incrementó a 28.9%. Por tanto, el estrato medio supera a los pobres por primera vez desde la crisis bancaria de 2003.

En estos días también se conoció el resultado de la última evaluación de Latinobarómetro que sitúa a Medina como el Presidente mejor valorado de Latinoamérica, con un 82 por ciento de aprobación, superando a los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Bolivia, Evo Morales, ambos con poco más de 70 por ciento de aprobación, y prácticamente duplicando la media de la región que se sitúa en 47 por ciento.

Una evaluación sorprendente para un mandatario que lleva tres años en el poder y que además de acusar el desgaste propio del paso del tiempo, también debería estar pagando el costo del proceso de reforma constitucional para facilitar una reelección que regularmente es asociada a la corrupción y al despilfarro de recursos públicos.

Mientras, el FMI reunido en Lima dio cuenta de las bajas previsiones de crecimiento económico para todos los países de la región, pero confirmó las buenas noticias para la economía dominicana proyectando un crecimiento en el orden del 5 por ciento del PIB para este 2015, sólo por debajo de Panamá en toda Latinoamérica.

El informe “Empleos, salarios y la desaceleración en América Latina” elaborado de manera conjunta por el FMI y el Banco Mundial, presenta un panorama sombrío para toda la región, y en particular para Brasil y Venezuela. A la vez que expresa preocupación por un probable aumento de la tasa de desempleo en Latinoamérica tras 4 años continuos de desaceleración.

Estos organismos multilaterales, que prevén un estancamiento del PIB latinoamericano para el 2015 y sólo se espera una leve mejoría para el próximo año con un crecimiento del uno por ciento, proyectan que República Dominicana crecerá a un ritmo del 5 por ciento en este año y un porcentaje parecido para el próximo. Eso convierte a este país en un oasis para la inversión dentro de un panorama poco halagüeño para la región.

Pero la tapa al pomo se la pusieron la FAO y el PNUD con su informe sobre las visitas sorpresa del Presidente, ya que además de validar este programa presidencial, supuso un duro golpe para la estrategia opositora que buscaba desprestigiar sus alcances y resultados.

El estudio denominado “Evaluación de Impacto de las Visitas Presidenciales” contempló el análisis de cincuenta de esas visitas cuyos resultados al momento de la investigación fueron reportados como concluidos.

“Los proyectos presentaron un impacto en general positivo, y vimos que las visitas tienen un potencial de mejorar las oportunidades económicas de grupos en pobreza y vulnerabilidad”, dijo la coordinadora del PNUD al presentar el informe. Mientras, en el mismo escenario el representante de la FAO resaltó que los datos y la metodología empleada en el estudio evidencian que hay un impacto positivo en términos cuantitativos y cualitativos.

Estas informaciones llegan en momentos en que el Presidente se enfrenta a una situación escabrosa por denuncias de extorsiones y manejos financieros turbios con contratistas de obras escolares que mantenían funcionarios de la OISOE, destapados tras el suicidio del contratista David Rodríguez en un baño de esa institución pública.

Pero los informes y las noticias positivas que llegaron unas detrás de otras han atenuado el daño político que la oposición intenta infligir al gobierno con este escándalo cuando faltan sólo siete meses para las elecciones.

La coyuntura hace recordar al personaje “Belarmino Boque‘trapo”, del fallecido humorista Luisito Martí, con la frase que usualmente concluía sus graciosos enredos televisivos: “Yo sí soy un hombre que tiene mala suerte...”

ÖPorque hay gente en la oposición que --además de poca gracia--, le falta la suerte que le sobra a Danilo... ¿O es que Danilo --como el amigo empresario--, la espera despierto... y trabajando?

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