Santo Domingo 24°C/26°C scattered clouds

Suscribete

PUNTO DE MIRA

Comedia en Teatro OISOE

Con el tema de la corrupción en la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado los funcionarios del gobierno están lanzando mandobles al aire con guantes de diez y seis onzas.

Quieren aclarar las turbias aguas de ríos en mayo, como si temieran que con su obligada entrega manchen el mar. No se puede evitar lo inevitable. En vez de desmentir tienen que destapar.

Eludir el encubrimiento es la mejor práctica.

Los políticos al gobierno del país saben que donde hay miel no sólo visitan abejas. La corrupción es la oportunidad vestida de malas artes. Los asaltantes de caminos disfrazados de apóstoles hablan y se comportan como gentiles, por eso hay que afinar la puntería en los controles administrativos para detectarlos y no lucir como cómplices.

El momento es para voltear el bolsillo.

El OISOE es cubil de fieras y debe ser desmontado. No se puede ser juez y parte y hasta allí llevaron esa dependencia administrativa. Se supone que si supervisa no puede ser constructor de las obras a menos que se les quiera poner al borde del inofensivo tazón de miel.

Los amigos de lo ajeno anidan en cualquier parte. Hasta en el Vaticano hay corruptos, lo cual no significa que el Papa lo sea. El gobierno tiene que saber que la OISOE entró al trance. Facilítenle los santos óleos y díganle adiós a sus prácticas. Seguir encubriendo la podredumbre los descalifica como médicos.

Hablar de que se investigará lo que allí ocurre no ayuda a la imagen gubernamental. Los ciudadanos saben que en las dependencias oficiales hay toda clase de jugadas. La misión de los administradores serios es proceder a zanjarlas.

En torno a los implicados y que no han salido a la luz dentro del expediente del OISOE se nombran personas de toda ralea. Los adversarios del partido oficial ponen en los rieles de las redes sociales todo tipo de especímenes como vinculados y vinculantes. Según este jaez, no hay falda o pantalón que carezca de sospecha.

El gobierno tiene que encender la pira donde se encandilan los ojos del pueblo. El sacrificio es ceremonia para exculpar a los dioses. Eso de ensolver como con los papeles “Bidó Medina” no distrae lo suficiente.

Nací en un camerino, no me hagan teatro.

Tags relacionados