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FUERA DE CÁMARA

Filosofía de Pepín Corripio

“…No hay nada más trabajoso que pasarse la vida trabajando como si fuera un trabajo”. La filosofía es de uno de los empresarios más exitosos que ha tenido el país en toda su historia, y que lo predica con su propio ejemplo: José Luis Corripio Estrada, Pepín.

A sus ochentidós años, pocos jóvenes trabajan como él, ni siquiera sus dos hijos también muy trabajadores, Manuel y José Alfredo, ni sus nietos más avanzados algunos ya incorporados a la actividad productiva.

En la mejor y más justa definición de una cualidad tan singular, Pepín es un portento de laboriosidad, de disciplina, de dedicación a la generación de riquezas por la vía más difícil que conoce la humanidad: el trabajo que dignifica, que multiplica y que contagia por los resultados que a la larga puede exhibir.

Mientras pudo --casi toda su vida--, Pepín se empeñó en mantener un bajo perfil hasta que la dinámica lo rescató de un anonimato injusto para una sociedad que necesita ejemplos de la retribución del emprendimiento y la disciplina laboral… …Muy a su pesar, y después de casi seis décadas “divirtiéndose en el trabajo”, Pepín ha tenido que dar la cara y mostrar una filosofía de vida que explica llanamente la razón de todos sus éxitos: “…Disfruto tanto el trabajo, que el día que no trabajo simplemente digo: ¡qué día más raro!

… Algo que no busca Hablar de Pepín con esta sinceridad no es nada simple porque detesta los elogios y rechaza las lisonjas; evade las alabanzas y descree de los reconocimientos públicos y abomina de los halagos empalagosos tan comunes para quienes pueden prodigar favores.

Claro que tiene defectos, tal vez muchísimos… Pero quedan relegados por sus cualidades tan extraordinarias como ejemplo de emprendimiento y de generador de riquezas, de ciudadano ejemplar, de empresario visionario, un hombre que a los 82 años piensa en iniciativas novedosas, en nuevas empresas, pendiente de la tecnología de punta, que proyecta el futuro como si fuera un adolescente… Hace apenas unos días fue a la feria de Monte Plata y en presencia del presidente Medina reveló que hace nuevas inversiones en la industria láctea y le pidió a los ganaderos que se preparen para recibir a un nuevo cliente.

Su entusiasmo desbordante pareció el de un quinceañero con su primera novia y jamás el de un octogenario cargado de realizaciones y satisfacciones familiares, personales, empresariales, sin ninguna necesidad económica...

“Business is business” Nadie vaya a pensar que Pepín es misionero trapense o filántropo dedicado a la caridad pública: es un empresario y como tal hace negocios para ganar dinero.

…Pero no tiene mentalidad de buitre insaciable.

Más que eso --y esto sí que no lo sabe nadie--, Pepín contribuye discretamente con muchísimas causas nobles y distribuye una parte de su riqueza entre los más necesitados.

Sus miles de empleados --yo entre ellos, aunque en licencia--, testimonian su calidad… Sobresale por su posición vanguardista sobre el estado de bienestar de los trabajadores, por el aumento del salario y por mejorar sus condiciones laborales… Por eso en la cúpula más tradicional de ese mismo empresariado, a Pepín se le ve como raro espécimen… ¿…Es que no entienden su filosofía sobre la felicidad del trabajo?

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