Nuevo orden comercial con Haití

Las recientes medidas restrictivas al comercio impuestas por Puerto Príncipe de vedar la entrada de 23 productos por vía terrestre que fabrica la industria dominicana, plantea que las autoridades comerciales del país la construcción de una nueva relación comercial operado bajo un nuevo orden de comercio transfronterizo. Admito, sin embargo, que este tipo de comercio intrafronterizo la informalidad es un común denominador.

Anteriormente, las autoridades haitianas habían impedido la importación de pollos y huevos dominicanos en la famosa “crisis de los pollos y los huevos”. También han restringido productos plásticos. El empresario Pepín Corripio, ha dicho que lo que quiere Haití es más impuestos. Pepín lo dice en base a su gran experiencia de comerciante de toda la vida y de su claro sentido común.

Seguir con el actual esquema de un comercio desordenado y salpicado de opacidad y poco control aduanero en una frontera porosa por donde puede pasar de todo, es sencillamente insostenible. Ante tal escenario, el comercio binacional que según cifras se estiman en un valor a los 1,500 millones de dólares anuales, requiere por su importancia diseñar una estrategia de política comercial que implique un tipo de Acuerdo de Libre Comercio de alcance limitado inicialmente, y que su negociación sea arbitrado por un representante de la OMC, a título de ejemplo, y con el acompañamiento de testigos de terceros países.

Propongo esta fórmula porque se tendría un seguro de contingencia ante cualquier intento de desconocimiento e incumplimiento de una de las partes, algo ya recurrente en ciertos tipos de acuerdos comerciales en naciones de débil base institucional. Esa es la realidad y no otra. También se puede esbozar un Acuerdo de Complementación Económica, tipo ALADI, o en su defecto explorar la modalidad de un Acuerdo Comercial de Alcance Plurilateral, estos últimos reconocidos como tal por la Organización Mundial de Comercio (OMC) y que flexibiliza las áreas de interés de las partes.

Existe otra peculiaridad de negociación de que por ser aun Haití considerado un País Menos Adelantado (PMA) República Dominicana tendría que negociar en base a “concesiones asimétricas,” el cual concedería ciertas ventajas de acceso a mercado a una lista positiva de productos haitianos. La República Dominicana se beneficiaría asimismo de ventajas comerciales que tiene Haití con Estados Unidos a través de zonas especiales en la frontera.