Oportuna advertencia

El gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, pone el dedo en la llaga cuando señala que los bajos salarios son causantes de la delincuencia.

En un encuentro con exportadores y hombres de negocios de todos los niveles el experto fi nanciero se fue a las causas de un tema que preocupa tanto a contribuyentes como desempleados.

La inseguridad social es una piedra en el zapato gubernamental.

Pero también para el sector empresarial.

Todos vivimos en el país.

Aunque viajemos en carros de lujo y pasemos los asuetos en villas alejadas del tráfago, en algún momento estamos expuestos a la mano de la violencia o el ojo del excluido. También nuestras familias.

El país registra un alza continua en sus márgenes de progreso pero para el país de a pie eso queda en estadísticas.

El lujo que vemos por un lado y la miseria que se derrama por el otro, no hacen un matrimonio de paz social.

Hasta ahora la violencia tiene ribetes contenibles. La inseguridad tiene un componente agregado en la participación de delincuentes vestidos de policías o policías actuando como delincuentes; también agentes del ministerio público respaldan acciones delictivas y jueces apañan lo mal hecho.

Los profesionales del delito son hasta ahora básicamente descuideros o ladrones de poca monta. Los que incurren en operaciones mayores, que tienen Phd delictivo, son retadores y mueren a manos de la autoridad en intercambio de disparos.

Pero la misma presión social irá llevando a los delincuentes a mayores niveles de agresión. Aumentarán los secuestros y otros tipos de delitos si no se ponen a tiempo los correctivos.

La indeleble denuncia de Valdez Albizu, en tiempo real y en vívido auditorio, incluye sin decirlo una de las variables del caso: los policías. Estos son agentes causales de la intranquilidad y víctimas de la misma injusticia. Mansos y cimarrones juzgados por la misma tabla.

Lo que dijo Valdez Albizu no es un descubrimiento sino una advertencia. Un gesto de valentía. Su charla fue aplaudida porque fue voz de todos. Señalo la preocupación ciudadana con un subrayado en colores de futuro.