Roberto, Buche, Yolanda…

Mi amigo Roberto Salcedo, el alcalde, no puede seguir echándose el mundo encima sólo por testarudo y mal vecino... Es verdad que ha hecho invivible el entorno del viejo zoológico de Buche-- el mono más plebe que ha pasado por Latinoamérica--, con una contaminación sónica sobre los cien decibelios.

Peor aún es el pandemonio que provoca en el tránsito... Porque como ese espacio público no tiene área de estacionamiento para acoger los vehículos de los visitantes, la gente, indolente y mal educada al fin, se estaciona en las calles aledañas, sobre las aceras, en áreas verdes y hasta en los pasos de acceso a viviendas y torres de apartamentos.

Podrá decirse que es asunto de Amet controlar el tránsito pero el verdadero problema lo ha creado Salcedo desde que abrió el llamado anfiteatro Nurín Sanlley, que primero fue el show de los bombillitos chulísimos que llaman “brillante navidad”.

Me gustan las lucecitas navideñas pero controlando el jolgorio que provoca la gente todos los días desde antes de ponerse el sol y hasta después de la medianoche. Porque el tránsito se torna infernal, incontrolable, inmanejable, caótico...

Habría que ver cuál sería la reacción de Roberto si de verdad él viviera en los alrededores del parque y el síndico fuera Suberví. Hace rato que --¡fuíquiti!-- lo hubiera crucificado en su programa 9 x 9. Pero el síndico es él... y los vecinos son otros.

... Estoy con Yolanda Entre las víctimas de Roberto está Yolanda Martínez --la periodista más inteligente, además de bella y guapa-- que habita la isla.

Roberto no sabe en el lío que se ha metido con Yolanda y con todos los Martínez de su estirpe, empezando por su padre, Felipillo, hermano querido del extinto Bebecito, que entre los dos hicieron media capital y la otra mitad la diseñaron.

Hasta ahora el síndico no ha querido escuchar los reclamos, pero más le vale que ponga caso porque no tendrá paz mientras viva si no resuelve ese problema cuanto antes...

... Con el agravante de que los vecinos tienen el apoyo de tres hospitales privados de la vecindad que testimonian las dificultades que confrontan no sólo por el ruido sino también por el constante atochamiento del tránsito.

Entre ellos está el hospital de maternidad que en diciembre pasado reportó el caso de una parturienta que no pudo llegar a tiempo y parió en un carro público debido a un tapón de varias horas durante la “navidad brillante” de Roberto.

Y si faltara algo, están los Mormones dispuestos a celebrar un par de cultos para rogar a Jesucristo y a los Santos de los Últimos Días para que Roberto pierda las eleccionesÖ ¡Y esos sí que no fallan!

Debe haber solución Se ha planteado la posibilidad de que el problema de la contaminación sónica del viejo zoológico de Buche pueda resolverse insonorizando el anfiteatro Nurín Sanlley...

Para eso habría que empezar quitándole el nombre pomposo de “anfiteatro” porque un anfiteatro es destechado y de inclinación para acústica tipo circo romano; luego techarlo en cristal y convertirlo en paraninfo, lo que consumiría el presupuesto municipal de cinco años.

... La mejor solución podría ser trasladar el teatro de Roberto al salón de sesiones del Ayuntamiento en el Centro de los Héroes. A fin de cuentas, ahí se hace mucho más bulla y no se molesta a nadie...

¡... Pero tampoco se resuelve nada!