Crear las iniciativas para “El Emilio Brea”

Me gustaría escuchar el mayor número de anécdotas del Arq. Emilio José Brea García y sobre algunas de sus iniciativas truncas, como el monumento a los héroes de su pueblo San Francisco de Macorís en 1965, cuya maqueta me ofreció para cualquier proyecto.

Entre otras anécdotas pudiera recrear lo sucedido a Emilio y a su hijo André cuando asistimos a la conmemoración de la gesta de la Raza Inmortal en Estero Hondo, un 20 de junio. Andando a pie por la zona del desembarco, ambos se distanciaron mucho del autobús en que llegaron. Nosotros concluimos en que, ya extraviados, optarían por irse a Santiago. En Navarrete nos reencontramos. Apelamos todos al buen humor, para “botar el golpe de la tensión”.

Comenté a un amigo común que “El Emilio Brea” es una convocatoria sana “sin fecha en el calendario” para intercambiar ideas y pensamientos.

Se puede hablar de valores éticos en quiebra, que de acentuarse afectarían irreversiblemente nuestra sociedad y a generaciones inmersas en un ambiente contaminado.

Pero también del ya citado tema de los intelectuales sociales, los cuales viven en el anonimato, por limitaciones mediáticas o porque hay que desafiar poderes múltiples, algunos intolerantes. No olvide a los corruptores que están dispuestos siempre a comprar voluntades.

El enfoque de la actualidad debe tener muy en cuenta que los poderes están agrietados, y de mala manera.

De todos modos, lo inmediato no es ventilar si se pueden cerrar los agujeros del presente ni las opciones electorales.

“El conversatorio Emilio Brea” no tiene que despegar en este primer año del deceso del excelente ser humano, valor cultural y profesional en arquitectura y urbanismo.

Mejor madurar con profundidad los parámetros que puedan dar soporte y continuidad a un diálogo pensado en el futuro dominicano y de sus más sanos valores.

No se puede perder de vista que el bien y el mal sostienen una lucha perenne y que la ofensiva la tienen intereses nocivos a las elementales necesidades de las mayorías jóvenes.

Los dominicanos contamos con una hermosa historia de resistencia y perseverancia.

Mientras tanto, debemos estar atentos a la convocatoria para juntarnos en recordación sencilla del gran amigo que fue José Emilio Brea García.