Santo Domingo 23°C/24°C moderate rain

Suscribete

Tiempo para el alma

“No seas como un león en tu casa, maltratando a tus servidores”.Eclo. 4: 30. Pienso en la señora que me ayuda a cuidar de mis hijos mientras trabajo. En la casa, veo su paciencia ante la intranquilidad de los niños y lo orgullosa que se siente cuando le hace un bonito peinado a la pequeña. Veo su expresión de agrado cuando su comida es elogiada; su desazón cuando olvidó algún detalle. ¿Cómo no reconocer que deja a sus hijos en manos de otra persona durante una semana para ayudarme con los míos? ¿Cómo no entender su cansancio, su necesidad de sentarse a “tomar un fresquito”? Hay tantas palabras ofensivas con que escucho a ciertas personas nominar a sus empleadas domésticas, acusaciones sin pruebas de su falta de honestidad, palabras hirientes, poco afecto y menor sentido de agradecimiento, sueldos miserables... ¿Cómo llamarnos cristianas o cristianos si no vemos también a Dios en ellas?

Tags relacionados