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PENSANDO

La verdad y su valor

Si tu saber no te enseña el valor de las cosas y no te liberas de la esclavitud de la materia, es casi seguro que no te acercarás al trono de la verdad. Si ese conocimiento no te enseña a elevarte por encima de la flaqueza y miseria humana, es casi seguro que no andarás por el sendero de la justicia. A diario vemos cómo se juega a la verdad recurriendo a la mentira. En lo político, social y laboral, creamos un precipicio que nos lleva a la inseguridad que nunca puede dar luz a nuestras reales capacidades. El saber y el entendimiento son fieles compañeros de la vida; nunca te serán desleales y no podrás poseer mayores tesoros cuando los llevas contigo. Hay que entender, entendiendo, que el que te entiende es más allegado a ti que tu mismo hermano, porque los parientes pueden no entenderte, ni conocer tu verdadero valor. Por eso, la amistad con el ignorante es tan imbécil como el borracho y encontrar la verdad que da el entendimiento es tener la amistad que siempre deseamos. Desde esta columna, considero que con la verdad podemos abrir reales puertas, y al penetrarlas encontraremos soluciones para lograr nuestras metas. Valorar la verdad de nuestro esfuerzo es precisamente llevar los sueños a la realidad, y no hay mejor sueño que encontrar la realidad, porque con ella vivimos en la autenticidad que nos hace experimentar ese estado de seguridad capaz de darnos la madurez que significa la estabilidad en nuestro proceder, y con él tener una verdadera calidad de vida sustentada en realidades. Sólo el conocimiento aplicado con sabiduría nos hace caminar con pasos firmes, y así saber esquivar la deslealtad, la traición, la mezquindad, la mediocridad, para defendernos de caer en esos abismos en cuyas profundidades reinan la falsía y la ignorancia. En definitiva, no hay mejor instrumento que el conocimiento para abrir las puertas de un mundo brillante donde predomine la sinceridad, la solidaridad y la conformidad que solo da entender el valor de la verdad. Al cumplir un año más de vida el próximo sábado, reflexiono con entendimiento y verdad.

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