AMET y PN, un solo cuerpo

Sin lugar a dudas y sobre todo partiendo de una realidad de percepción colectiva, se puede decir --y afirmar- -, que con la llegada al gobierno del presidente Danilo Medina se ha podido lograr y ver que con la Policía Nacional bajo el mando del mayor general Manuel Castro Castillo, y el nuevo director de la AMET, general de brigada, Pablo Arturo Pujols (quienes actúan y trabajan conforme a cómo habría de ser institucionalmente ¨un solo cuerpo policial ¨) ambas instituciones policiales se han ido ganando la confianza, el respeto y la autoridad perdida por parte de la sociedad en su conjunto. Trabajo, esfuerzo, voluntad, rectitud, obediencia y dedicación son las palabras para describir lo que hoy representa para el ciudadano nuestra policía nacional, que sumada al trabajo extraordinario desplegado en estos tres meses que lleva en el cargo el general Pujols de la AMET, ha logrado llevar la concienciación educativa a conductores y peatones sobre la importancia del respeto y la observancia a las leyes de tránsito. Estos dos ejemplos policiales son más que el refl ejo de que cuando hay voluntad y decisión de mando y apoyo desde el gobierno todo se puede en favor de la sociedad. –un punto a favor a la ejecutoria del presidente Medina-. Durante toda la semana recién fi nalizada la AMET celebro la ¨Semana de la seguridad vial¨ en todo el país, educando a conductores en calles, avenidas y carreteras, incluso a estudiantes en escuelas, colegios y universidades, y en otras actividades muy específi cas e importantes con los usuarios de las motocicletas, y que culminó el pasado sábado en la explanada del Palacio de la Policía con la presencia del mayor general Castro Castillo y del general Pablo Pujols, y los empresarios del transporte encabezado por el Diputado Juan Hubieres y Antonio Marte y la Fundación Mapfre. Un ejemplo de apoyo e integración muy positivo y bien valorado por quienes entienden y reconocen que nuestra sociedad merece una mayor atención para resolver la gran problemática que nos afecta a todos. La alta tasa de accidentes de tránsito y las continuas violaciones a la ley 241, “en un pueblo libre, es más poderoso el imperio de la ley que el de los hombres”, como dijo Tito Livio.