Tiempo para el alma

“Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas”.Lc. 21: 19. Perseverar en la fe, en el cumplimiento de la Palabra de Dios, en el proceso de transformación que constituye este camino de conversión, no solo nos fortalecerá frente al adversario que quiere nuestra destrucción, sino que nos librará de nuestros propios monstruos internos, de nuestros enemigos invisibles, de las inseguridades aniquiladoras, de los sentimientos negativos, de ese pasado que nos ancla porque quiere hundirnos. Perseverar en la fe nos da fuerzas, nos impulsa a continuar la carrera. No le dejemos el trabajo solo a Dios, asumamos nuestra salvación como un proyecto de vida, como nuestra vida misma, sustentada en el amor a Dios y a las personas, en la sinceridad de nuestras obras, en la integridad de nuestra fe.