Michelle Obama: Ocho años y una gran historia

No solo la Casa Blanca le dice adiós a los Obama este viernes 20, el mundo completo se despide de ellos y el legado que dejan perdurará a través del tiempo.

Durante ocho años Michelle, en su rol de primera dama, con su estilo singular y sencillo, logró llegar al corazón de muchos. Michelle, de joven fue una mujer con un temple fuerte, que sabía lo que quería y luchó por conseguirlo, a pesar de que sus propios maestros le dijeron que sería difícil que asistiera a la universidad ya que sus padres eran de escasos recursos económicos, pero Michelle no vio obstáculos y se graduó, no de una, sino de dos carreras con honores, sociología en Princeton y derecho en Harvard, academias altamente calificadas.

Su sensibilidad hacia los demás la llevó a abandonar su trabajo para involucrarse en actividades sociales como lo es el programa de servicio nacional “Public Allies Chicago” y cuando se le preguntó por qué tomó esta decisión dijo que había realizado el cambio porque “hay pocas cosas más gratificantes que ver a los jóvenes reconocer que tienen el poder de enriquecer no sólo sus propias vidas, sino también las vidas de quienes los rodean”, con esto demostró ser una mujer de espíritu noble.

Fungió como funcionaria en el Ayuntamiento de Chicago en la categoría de Comisionada Asistente de Planificación y Desarrollo en Asuntos Sociales, y poco después creó el programa social “AmeriCorps” que prepara a jóvenes para el servicio social a la comunidad, desempeñándose como directora ejecutiva.

Para ayudar a las niñas que viven en zonas de vulnerabilidad a que estudien y sean capaces de tomar sus propias decisiones, y así tengan más oportunidades de salir adelante, la primera dama creó la campaña “Let Girls Learn” o (Dejemos que las niñas aprendan), de la que ya infantes de muchos países se han beneficiado.

Otro de las campañas que inició Michelle es Lest´s Move en la que promueve la actividad física en los niños para evitar y controlar la obesidad infantil, programa en que se vio muy involucrada participando en competencias deportivas.

Aparte de su lado sensible, la hasta este viernes primera dama de Estados Unidos, ha demostrado que ocupar una posición de importancia no tiene que ser aburrido y mucho menos hay que dejar la diversión a un lado.

Verla saltar la cuerda o bailar en vivo en programas de televisión, jugar en un juego de fútbol con el personaje infantil “Bob Esponja” y hasta interrumpir, haciendo bromas, una entrevista que le hacían en vivo a los jugadores del equipo de baloncesto Miami Heat, son acciones que demuestran que Michelle Obama es una persona que no teme ser ella misma ante ninguna situación.

Y esto lo demostró recientemente ante su última aparición en televisión nacional como primera dama en el programa The Tonight Show donde varias personas contaban frente a un retrato de Michelle cómo ella había inspirado sus vidas mientras en persona salía de detrás de una cortina sorprendiendo al que estaba allí con un fuerte abrazo, lo que provocó que muchos lloraran de la emoción.

En cada una de sus presentaciones demostró ser una mujer auténtica, y que su familia es su principal pasión. No hay dudas de que el recuerdo de Michelle Obama quedará por siempre.