¡El duelo es en el alma!

Desde siempre me ha gustado la combinación de los tonos negro y blanco, suelo llevarlos en mis atuendos cotidianos, y en algunas áreas de mi casa, pues se presta para jugar con otros colores y al mismo tiempo resaltar algunos espacios. Me resulta elegante y muy sobria, sin embargo hace unos días una persona me preguntó si “guardo luto”, le contesté que no y al mismo tiempo la interrogué sobre qué base me hacía esa pregunta, a lo que atinó a decir, siempre que te veo llevas ropa en negro y blanco o en colores muy sobriosÖ ¡Coincidencia! Porque soy todo color! De inmediato le expresé que no creo en llevar el luto en la ropa, que tengo mi propia teoría de esa tradición y que en la mayoría de las ocasiones los colores son un complemento momentáneo. Como en todo lo que me pasa suelo buscar el lado positivo, entendí que debía revisar esa situación y efectivamente esa mixtura primó en mi guardarropaÖ Creo que me traiciona el subconsciente al comprar. Sin embargo, admito que no pasé la situación por alto y mis pensamientos me llevaron a darle valor a mi forma de actuar o de ver la vida en ese sentido. El luto para mí no está en el vestido que llevo puesto, sino en cómo ande mi corazón, cómo actúe frente a cada situación y cómo sea capaz de asimilar los dolores que me toque enfrentar. He guardado luto tras diferentes pérdidas (incluya aquí algunas personas vivas), que he tenido a lo largo de mi existencia, tengo un recuerdo vago de cuando perdí a mi abuelo materno, era muy pequeña, pero tengo claras e inolvidables vivencias junto a él. Cuando mi abuela paterna murió me enteré al salir de una fiesta con Johnny Ventura, ósea la bailé, aunque no lo supeÖ Ella, estoy segura no se ofendió, porque solo estaba bien de salud para asistir a la fiesta del “Espíritu Santo” que se celebra cada año en Cotuí. Sin embargo, cuando me convertí en madre y viví de cerca la perdida de mi primogénita supe lo que es sentir luto en el alma y para siempreÖ Después tuve que decirle adiós a mi padre y en el trayecto de esta vida también he despedido algunos amigos y esto me ha hecho descubrir el verdadero duelo, que para mí es el sentimiento de saber que no están, lo que me ha hecho valorar a las personas que tengo cerca, familias o no, pero aquellas que tienen un significado especial para mí, por eso vivo bajo la teoría de dar lo mejor en vida, porque no sé cuándo emprenda el viaje de nunca volver y tengo muy claro el recuerdo que quiero dejarÖ ¡Ponga aquí una gran sonrisa! Dele play a la vida, celébrelo todo, pero trate siempre de expresar lo que siente, porque con el tiempo se darás cuenta que las lágrimas sanan el alma, pero las flores no traen a nadie de vueltaÖ Aplica para las relaciones amorosas y para quienes tienen apego a cosas que se compran con dinero y no a las que se conquistan con el alma.

Con el poder de Dios nos leemos la próxima semana.