“Mis hijos son mi prioridad”

Tener la oportunidad de entrar al hogar de la familia Selig Lluberes es sentir que llegas al centro de la armonía. Aquí se respira un ambiente de complicidad, alegría y amor. Ser cordial parece ser una cualidad general, y a simple vista se puede apreciar el respeto y la unión que predomina entre ellos.

La simpatía, risa y confesiones de los niños, las atenciones personalizadas de su madre, Amarilis Lluberes, y la amabilidad de nuestro protagonista de este domingo, lograron hacernos sentir parte de la familia.

Visionario, emprendedor, apasionado de la lectura y la escritura, así se autodefine el empresario Zanoni Selig, CEO de World- Wide Group, una de las empresas líderes del mercado de seguros en República Dominicana y Panamá.

Padre de Vera Lucía, Gabriela, Camilo Eduardo, Lía Victoria y Daniella. Es el menor de tres hermanos. De niño, y hasta los 18 años, quería ser jugador de béisbol de grandes ligas, pasión que aún disfruta y comparte con sus cinco hijos.

En el hogar de los Selig Lluberes el béisbol tiene un lugar privilegiado porque es un deporte que a todos les apasiona por igual. Unos fanáticos del Licey, otros seguidores del Escogido, han encontrado el equilibrio para deleitarse con cada partido. “Si algo disfrutamos en familia es ver los juegos de béisbol, aquí solo hay una regla, nadie se molesta por pelota, y gane quien gane, todos gozamos”, dice Selig mientras mira sonriente a su prole.

Se graduó en Economía con honores, en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo y empezó muy joven a trabajar. En el año 1981 emprende en el área de seguros, en 1984 se hace corredor de seguros y comienza a vender planes internacionales a través de una prestigiosa firma, y en 1987 inicia las operaciones de Selig & Asociados.

“Siempre he pensado que lo más importante de un ser humano es la salud, y lo único más importante después de esto, es la salud de las personas que amas”, sostiene el empresario.

Para Zanoni Selig, hablar de su esposa y sus hijos es motivo de orgullo. Se siente bendecido con su rol de padre y no puede ocultar la emoción al describir sus sentimientos. “Ser padre es lo mejor que me ha pasado. No puedo señalar nada difícil de este proceso, mi esposa y yo, como pareja, hemos disfrutado cada momento al lado de nuestros hijos. Nunca hemos tenido niñera, nos hemos involucrado en el cuidado y la enseñanza de cada uno y ha sido una experiencia retadora y maravillosa”.

“Los niños necesitan una dosis especial de amor, una guía de principios y valores y sobre todo tiempo. Trato de combinar mi rol de padre con el de empresario, mis hijos son mi prioridad, intento que el tiempo en que estamos juntos sea de calidad”, dice Selig.

(+) DE GENERACIÓN EN GENERACIÓN SIN TECNOLOGÍA

HONESTIDAD. ”El valor de la honestidad lo aprendí de mi abuelo, que fue mi figura paterna. Cada una de mis acciones las cuido para que mis hijos vean el significado de ser honesto y lo traspasen a las generaciones venideras”.

Zanoni Selig tiene una inmensa colección de postalitas de béisbol, con las cuales se divierte con sus hijos. “Al tiempo que aprenden sobre la historia del béisbol y los grandes jugadores, comprueban lo mucho que se pueden divertir sin videojuegos”, explica.

UN DESEO ETERNO “Quiero que mis hijos aprendan a valorar a la gente que les rodea, que siempre hagan el bien y que se sientan orgullosos de mí”.

Papá es... Aquí las confesiones de los niños al pedirles que describieran a su padre en una palabra.

TRABAJADOR “Mi papá es un hombre muy ocupado, por eso valoro que siempre tiene tiempo para estar con nosotros”. Vera Lucía, 18 años.

QUIEN NOS PROTEGE “Me gusta esa sensación de seguridad que siento cuando papá está con nosotros”. Gabriela, 13 años.

MI CÓMPLICE “Papá y yo tenemos un tiempo solo para nosotros. Vamos al cine, jugamos béisbol, nos reímos mucho y la pasamos muy bien”. Camilo Eduardo, 11 años.

DIVERTIDO “Con mamá decoramos bizcochos, con papá disfruto comer helados y pasear. Papá es juguetón y eso me gusta”. Lía Victoria, 10 años..

GRACIOSO “Él es el papá más chistoso del mundo”. Daniella, 8 años.