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CON ELEGANCIA

Etiqueta para regalar

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Lynda Rodríguez / Especial para Listín DiarioSanto Domingo

Todos los días del año son ideales para demostrar amor a nuestra madre, pero como ser detallistas en cualquier época es algo que suma, tanto a un hombre como a una mujer, compartiré algunos breves consejos que le pueden ser útiles a la hora de regalar.

NO ES TANTO LO QUE SE REGALA Lo importante es cómo se regala. En el plano comercial en nuestro país, muchas compañías cuando van a regalar cuidan la presentación del regalo como signo de calidad, distinción y saber hacer de su empresa. En el plano personal, y cada vez que vayamos a obsequiar algo, debemos saber que se requiere de interés, tacto, gusto y cierto conocimiento de la persona a quien se le regala. No tiene que ser un regalo costoso, algo sencillo si se presenta con delicadeza y elegancia, y una tarjetita con unas breves y sinceras palabras, demuestra distinción.

PIENSE A TIEMPO Si está claro que debe llevar un regalo (por ejemplo, en un cumpleaños), piense el regalo y asegúrese de que el obsequio llege a tiempo, no lo envíe mucho tiempo después. Si está seguro de si la ocasión requiere hacer un regalo, llévelo o envíelo.

Compre algo de acuerdo con los gustos de quien lo recibe, no con los suyos propios. El regalo no tiene por qué ser caro para ser efectivo, si es personal y ha sido bien pensado. El verdadero arte de regalar lo domina aquel que tiene la habilidad de descubrir los gustos de otra persona de manera indirecta, haciendo preguntas sin que el destinatario sospeche la intención.

LA ENVOLTURA DE UN REGALO DICE MUCHO Haga el esfuerzo de envolverlo bonito. La presentación de cualquier obsequio, por muy sencillo que sea, es lo que marca la diferencia y distingue a quién lo regala. Una buena envoltura realza y distingue el regalo y la persona que lo ofrece. Entregar un regalo, por más pequeño que sea, sin envolver, envuelto con dejadez o con una envoltura arrugada, transmite desgano y desinterés. Es importante saber que al valor del regalo se une una buena envoltura. Tenga gracia a la hora de escoger el material o el papel para cubrir el regalo y la cinta para adornarlo.

Para salir de lo tradicional, una una buena idea podría ser envolver con yute, utilizar flores naturales, canela u hojas secas para el lazo. Una carta sola, puede ser también un regalo.

Si es así, cuide su escritura, el tipo de papel, e incluso podría perfumarla o ponerle una cinta a modo de regalo, el esfuerzo y la delicadeza le aportarán gran valor.

ALGUNOS REGALOS NO SE ENVUELVEN CON PAPEL CERRADO Determinados regalos demandan una envoltura de un papel transparente o con un lazo simplemente, es decir no en papel propiamente dicho, como es el caso de canastas, arreglos de flores o una planta.

Algunos detalles sobre las flores Las rosas, por ejemplo, son las flores más comunes y conocidas, pero no por esto menos efectivas a la hora de transmitir nuestros sentimientos; ellas expresan el amor en sus diversas formas. Las rojas: amor apasionado y romántico; las rosadas: cariño, admiración y agradecimiento, las blancas: pureza. Las flores amarillas están cargadas de simbolismo positivo pero este color, por ejemplo, no se debe regalar a una pareja, pues representaría que el amor ya no es tan fuerte y que el sentimiento es más parecido al de una amistad. En otro de mis articulos futuros trataré el tema de la etiqueta para escoger apropiadamente los colores y tipos de flores a la hora de regalar.

EL COLOR DE LA CINTA En nuestro país no tenemos la costumbre de seguir simbolismos, o tradiciones en este aspecto, pero con el color de la cinta que envolvemos un regalo podemos transmitir mensajes. Por ejemplo, la tradición china de envolver sus regalos con color rojo viene justificada por el simbolismo que conlleva: la suerte. Si seguimos la cultura de simbolismos o significados, el color que usemos varía su significado en función de la tonalidad: el amarillo transmite creatividad e ingenio; el naranja, alegría, vitalidad; el rojo emana pasión, fuerza, prosperidad; el verde es el color de la frescura, la esperanza; el azul contagia la tranquilidad y serenidad y el rosado aleja el mal humor e inspira protección. Queda en nuestras manos la elección de la tonalidad adecuada y del mensaje que queramos hacer llegar.

Es importante conocer que otros tonos pueden causar problemas por las connotaciones especiales que presentan como, por ejemplo, el blanco y el negro que se relacionan con la muerte. Son datos que se deben tomar en cuenta, aun más, si la persona quien va a recibirlo pertenece a este tipo de cultura, supersticiones o conoce de estos detalles.

UN REGALO DEBE IR SIEMPRE ACOMPAÑADO DE UNA TARJETA Aunque sea pequeña, pero no olvide la tarjetita. No importa que regale a un familiar, y que haya confianza para entregarlo sin la misma. Unas breves palabras, un “gracias”, “felicidades” o un mensaje acogedor manuscrito.

No se complique con las palabras, simplemente sea sincero. Si manda a hacer la tarjeta con su nombre, le sugiero hacerlas en imprenta con letras en relieve, sobre un color blanco o crema (son clásicas y normalmente elegantes). De todas formas, ya sean impresas en digital o en imprenta, la regla que debe seguir es mandarlas a hacer con su nombre completo, es decir, con sus dos apellidos. Este tipo de tarjetas personales no se firman, se escribe dentro el mensaje manuscrito y se traza una línea, en diagonal, sobre el nombre nuestro previamente impreso en la tarjeta. ¡Ah! y recuerde, cuando le regalen: reciba el regalo con las dos manos, primero lea la tarjeta (se supone que el mensaje y la intención es lo valioso para usted), y luego proceda a destapar el regalo. Igualmente, cuando sea usted quien regale: el obsequio se entrega con ambas manos.

conelegancia@lyndarodriguez.com Instagram y Twitter: LyndaRodriguez1 Facebook: Taller de Lynda Rodríguez www.lyndarodriguez.com

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