Emprender es hacerse a uno misma

¡Hola, buenos días! Con la gracia divina de nuestro Señor Jesús nos reencontramos esta semana. Emprender es un término de moda, muchos hoy prefieren dejar sus títulos profesionales de lado y auto denominarse: ‘emprendedores’. Sin embargo, iniciar el proceso de realizar nuestros sueños y poner en marcha un proyecto en cualquier área, conlleva grandes cambios internos y externos: primero en nosotros mismos; quienes debemos reinventarnos mental y visualmente, organizando el camino para ser independientes, o nuestros propios jefes... Cambiar de rumbo hacia donde siempre hemos soñado es una decisión muy personal, pues en muchos de los casos, implica dejar patrones establecidos y aventurarnos a lo desconocido. Es ahí donde nuestras fuerzas toman valor hasta alcanzar nuestro propósito; siendo la voluntad, el deseo, la pasión y todo lo que estemos dispuesto a dar, lo que nos conduce a través de nuestros instintos por la vía correctaÖ Luego de trece años intentando ser microempresaria, desde cuando el término emprender no era una moda, he llegado a la conclusión que para arrancar cualquier iniciativa, debemos hacernos nosotros mismos primero. Sólo así, podremos centrarnos hacia nuestros puntos focales y determinar, que queremos hacer, como lo haremos y que procuraremos lograrÖ Después de definido el tema podemos emprender.

Lo ideal es saber por dónde debemos arrancar, sin importar si buscamos abrir un negocio o servir voluntariamente. Como primer paso, debemos buscar la opinión de los expertos, no por inseguridad o miedo, sino porque la orientación de quienes tienen mayor experiencia nos ayuda a trazar el camino y convertir la travesía en fascinante y divertida; de no ser así, deje eso.

Emprender es un viaje cargado de retos, pero que debes disfrutar. Reconocer que no lo sabes todo, que a veces es bueno ver desde otros ojos, y humildemente aceptar las orientaciones de un mentor. Es una decisión acertada y muy sabia en todo el que emprende, pues éste puede ser el soporte cuando llegue la desagradable sensación de que intentas avanzar y estás metido en un círculo y no en una línea ascendente. Todos en determinado momento nos hemos sentido bloqueados personal y profesionalmente, sólo alguien con práctica y claros conocimientos puede asesorarnos, con el propósito de evitar el estancamiento. El mentor u orientador se ha convertido en la pieza clave de los emprendedores. Como segundo paso está: escoger muy bien los socios y vigilar de cerca las amistades. De nada vale tener grandes sueños si tú entorno no comprende tus aspiraciones, si no valoran tu esfuerzo, ni tus iniciativas. Lo ideal es compartir con visionarios, conocedores del tema que te apasiona, inversionistas que puedan creer y valorar tu talento, o con personas de ambiciones similares, pues estos se convertirán en inspiradores y/o soporte de tus metas... Será hasta la próxima semana.