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ITALIA TERREMOTO

Educadores y médicos para dar serenidad a los niños y ancianos tras terremoto

LA MAYORÍA DE LOS DESALOJADOS TRAS EL TERREMOTO SON ANCIANOS

Con una tienda para que los niños damnificados por el terremoto del centro de Italia puedan jugar y con médicos y farmacéuticos para los ancianos, se intenta llevar un poco de serenidad en los campo de desalojados.

El terremoto de 6 grados en la escala Richter del pasado 24 de agosto ha dejado sin hogar a miles de personas, pero los niños y los ancianos necesitan una mayor atención al ser más vulnerables.

Los niños de Amatrice y del resto de los pueblos de la zona destrozados por el terremoto han pasado de estar durmiendo en sus casas con sus abuelos y padres a vivir en una tienda de campaña sin nada y con un drama que superar.

Por ello, además de las primeras necesidades como los servicios higiénicos, la comida y un lugar donde dormir, en el campamento instalado en las proximidades de Amatrice para acoger a los evacuados la organización "Save The Children" ha instalado una tienda en la que organiza juegos y actividades para niños y adolescentes.

En su interior, repleta de juegos, lápices de colores y con los dibujos de los niños colgados, los pequeños pueden encontrar "un espacio a su medida" que les haga abstraerse del lugar donde se encuentran, explica a Efe una de las portavoces de "Save The Children" en Amatrice, Eleonora Tantaro.

"24 horas después del terremoto pudimos montar este espacio donde hemos organizado actividades socio-educativas con nuestros educadores expertos en estos tipos de emergencia para ayudar a los niños a superar el momento", afirma.

En el campo de Amatrice, donde hay más de un millar de personas desalojadas, se cuentan 25 entre niños y adolescentes -el más pequeño de dos años y el mayor de 17- que acuden a esta tienda a pasar algunas hora del día.

"Los pequeños se entretienen dibujando, con juegos de madera o leyendo cuentos, pero para los más mayores estamos organizando otras actividades como un cine", agregó.

"Desde que los niños están bien, sus padres están bien y más tranquilos. Los niños son los que dan serenidad a los demás", explica la voluntaria.

Reconoce que además se ofrece una ayuda práctica a los padres "que pueden dedicarse a otras cosas sabiendo que sus hijos están tranquilos y bien cuidados".

En el pequeño municipio de Pianco Arafranca, donde hay sólo una treintena de personas desalojadas, también los bomberos han pensado en los niños y han llevado hoy un regalo: una piscina para que los pequeños puedan jugar.

La mayoría de los desalojados tras el terremoto son ancianos. Son los que vivían en estos pequeños municipios destruidos y son, sobre todo, los que no se quieren abandonar el lugar donde han pasado toda la vida.

A ellos se ha dedicado sobre todo la asistencia médica, el farmacéutico del pueblo de Amatrice, Massimiliano Mauro, se ha instalado en uno de los contenedores de la Protección Civil para dispensar las medicinas a los ancianos.

"Soy yo quien les conoce de memoria y lo que toman", asegura a los medios italianos.

La gran preocupación de los mayores es que al tener que abandonar sus casas han perdido todas las recetas, medicinas y no se acuerdan de lo que tomaban.

En otro de los campos, en el de Arquata del Tronto, en la provincia de Ascoli Piceno, el médico del pueblo Italo Paolini se ha instalado en otro contenedor para junto con otros tres colegas mantener abierto las 24 horas un ambulatorio provisional.

"Tuvieron que escapar y ahora se han quedado sin sus pastillas", explica Paolini sobre la mayor preocupación de los ancianos de Arquata, a los que sobre todo se les ha suministrado con urgencia insulina y anticoagulantes.

Mientras tanto, los centenares de voluntarios de la Protección Civil italiana y de otras asociaciones continúan con su labor de asistencia preparando comidas y cenas para los mas de 2.000 desalojados.

Las mujeres de Amatrice prepararon el domingo 60 kilos de pasta "a la amatriciana" para recordar que, a pesar de todo, se cumplían los 50 años de la invención en este municipio de esta tradicional salsa (tomate, carrillera de cerdo y queso de oveja) de la cocina italiana.

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