Tres días después del seísmo, Amatrice ya piensa en su reconstrucción

Tres días después de que miles de personas en Amatrice perdieran sus casas por un fuerte terremoto, las operaciones de rescate llegan a su fase final y este municipio de Italia piensa ya en su reconstrucción.

El organismo italiano encargado de Protección Civil informó hoy de que las operaciones de rescate están concluyendo y que las probabilidades de encontrar supervivientes son muy reducidas.

De hecho, desde el 24 de agosto -cuando se registró el terremoto de 6 grados en la escala de Richter- los efectivos desplegados solo recuperan cadáveres bajo los escombros.

De los 278 muertos en las distintas localidades del centro de Italia sacudidas por el seísmo, 218 fallecieron en Amatrice, un pequeño municipio de la provincia de Rieti que presenta una imagen de absoluta destrucción.

Ahora se trabaja en acelerar la limpieza del pueblo y en retirar los escombros para poder ir despejando la zona y abrir nuevas vías que faciliten el tránsito por las calles, en la actualidad ocultas bajo las ruinas.

Mientras, el Ayuntamiento sigue tratando de identificar a las personas fallecidas como consecuencia del seísmo con la ayuda de los supervivientes.

Habitualmente, esta población tiene unos 2.000 habitantes, pero en verano se convierte en objetivo turístico, por lo que es difícil saber cuánta gente se encontraba en la localidad en el momento del terremoto.

Los esfuerzos de Protección Civil se dirigen de forma paralela a la búsqueda de soluciones para los evacuados que se quedaron sin casa y que permanecen de forma temporal en viviendas de parientes o en algunos de los varios campamentos habilitados en Amatrice y en las inmediaciones.

La pronta reconstrucción del pueblo es ahora prioritaria.

El alcalde de la población, Sergio Pirozzi, informó hoy de que se están localizando espacios en diferentes pueblos donde poder instalar casas de madera, del estilo de las zonas montañosas del norte de Italia como Trieste o de Suiza, para que los habitantes de Amatrice y el resto de las pedanías destruidas puedan comenzar a rehacer sus vidas.

Esta ha sido su decisión, dijo, porque quiere evitar que Amatrice se convierta en un "gueto", con barrios nuevos externos (como ocurrió tras el sismo que destruyó la vecina L'Aquila en 2009).

"Quiero el modelo de reconstrucción que se hizo en Friuli", puntualizó, en referencia a cómo esa ciudad del norte de Italia fue totalmente reconstruida tras el terremoto de 1975, sin tener que alojar a las personas en otras casas.

Una opinión que comparten muchos de los vecinos, como Emma Solipaca, que vive en Amatrice desde hace 31 años.

"Estoy totalmente de acuerdo con lo que ha dicho el alcalde. Solo pido que la reconstrucción sea lo más rápida posible", declaró a Efe, para añadir: "Mi familia y yo vivimos aquí desde hace años y queremos seguir viviendo, no queremos irnos a ninguna otra parte".

Además de la reconstrucción de Amatrice, una de las preocupaciones más inmediatas ahora es garantizar que los niños puedan acudir a la escuela cuando comience el curso.

"Nuestra prioridad es garantizar que las escuelas puedan abrir cuanto antes. Si fuera necesario, acudiremos a estructuras prefabricadas; si no, instalaremos escuelas en otros sitios", señaló Paolo Baccari, del departamento de Protección Civil.

Según Baccari, permitir que no pierdan "ni un día" de colegio también servirá para "dar un mensaje de tranquilidad" a los niños y ayudarles "a superar posibles traumas".

Otra de las emergencias es reparar las carreteras para que el pueblo no quede aislado, ya que desde el 24 de agosto los temblores de alta intensidad son constantes.

Estos terremotos están provocando que edificios en pueblos, carreteras y puentes se estén derrumbando.

Precisamente, un nuevo seísmo de 4,8 grados registrado a primera hora de la mañana local de hoy causó nuevos derrumbamientos y obligó a las autoridades a cerrar carreteras.

"Hay que garantizar que Amatrice no se quede aislada para que puedan llegar los equipos de socorro", reiteró Pirozzi.

Esta noche continuarán las labores de retirada de escombros en Amatrice, mientras que mañana tendrá lugar en la localidad de Ascoli Piceno el primer funeral de Estado por algunas de las víctimas del terremoto, con la presencia del jefe del Estado de Italia, Sergio Mattarella, y del primer ministro, Matteo Renzi.