Santo Domingo 23°C/26°C thunderstorm with rain

Suscribete

PREVENCIÓN

Largas filas en tiendas de P.Rico y temor a cortes de luz por tormenta Erika

Los puertorriqueños apuraban ayer las últimas horas del día para hacer sus compras ante la inminente llegada de Erika, una tormenta tropical que temen que provoque cortes de luz en Puerto Rico.

"Vengo del Walgreens de la esquina y las colas eran tremendas. La gente sobre todo se está llevando agua, mucha agua", explicó a Efe Verónica Rivera, una joven profesional del área metropolitana de San Juan que tuvo que salir antes del trabajo para ir a recoger a sus hijos, ya que suspendieron las clases al mediodía.

Muchas tiendas de alimentos y establecimientos de las populares cadenas Walgreens y CVS -algunos de los cuales suelen abrir 24 horas- decidieron cerrar hoy antes sus puertas y permitir que sus empleados se fueran pronto a sus casas.

"Siempre abrimos 24 horas, pero hoy hemos cerrado ya. No se puede entrar. La seguridad es lo primero", comentaba un empleado del supermercado Supermax del barrio de Condado, en la capital puertorriqueña, hacia las 20.00 hora local (00.00 GMT).

En toda la isla y desde el mediodía regía además la ley seca, por lo que estaba prohibida la venta de bebidas alcohólicas.

"La ley viene del gobernador, que lo anunció esta mañana. No hay nada que nosotros podamos hacer", explicaba también hoy a Efe una empleada de la tienda ToGo, muy popular en ese mismo barrio de San Juan entre la gente joven, que se junta a última hora de la tarde para comprar y beber cerveza y otras bebidas.

Pese a la ley seca, muchos puertorriqueños bromeaban este jueves con el hecho de que los días en que está prevista la llegada de una tormenta o un huracán "son para juntarse en casa, beber y compartir entre amigos".

"Los días de ley seca está permitido beber a partir de las doce del mediodía", bromeaba Ernie Cuvero, un publicista de 45 años que explicaba a Efe que cuando se anuncia la entrada en vigor de la ley seca -normalmente a esa hora del día- "mucha gente se apresura a hacer acopio de ron y cerveza para pasar la noche entre amigos".

El principal temor de muchos puertorriqueños es que se produzcan cortes prolongados en el suministro de un sistema eléctrico que en la isla ya de por sí es bastante precario.

"Yo sólo espero que la tormenta traiga mucha agua, que falta nos hace", debido a la sequía que azota a la isla, "pero que no se nos vaya la luz por mucho tiempo, porque se estropea todo y es terrible", apuntaba Carmen Tarrero poco antes de terminar su turno de trabajo como vigilante de seguridad en un edificio de apartamentos.

El administrador del edificio había distribuido entre los inquilinos una serie de recomendaciones para hacer frente al paso de Erika, entre ellas tener a mano números de teléfono de emergencia y de familiares y allegados, así como documentación importante, como pasaporte o historiales médicos, y un botiquín.

Igualmente, se recomendaba hacer acopio de agua potable, cerrar ventanas y hacer uso de las "tormenteras" (placas metálicas exteriores para proteger los cristales), mantenerse informado a través de los medios de comunicación locales y llenar los depósitos de gasolina de los vehículos.

La tormenta tropical Erika mantiene vientos de 75 kilómetros por hora, que ya se dejan notar en Puerto Rico.

Según el informe más reciente del Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU., de las 24.00 GMT, la tormenta se encuentra localizada a unos 235 kilómetros al sureste de San Juan.

Desde que el pasado 1 de junio comenzó oficialmente la temporada de huracanes en el Atlántico, se han formado cinco tormentas tropicales: Ana, Bill, Claudette, Danny -esta última transformada en el primer huracán de categoría mayor (3) de la temporada- y Erika.

Tags relacionados