Santo Domingo 19°C/21°C clear sky

Suscribete

FOLCLOREANDO

Curaduría de contenido folklórico

Avatar del Listín Diario
Xiomarita PéprezSanto Domingo

Como hace bastante tiempo que estoy en estos menesteres folklóricos me he encontrado con libros que tienen algunos errores de contenido. En la actualidad, muchos autores escriben de la cultura de otros países, pero no investigan y cuando “investigan” es por la web, muchas veces en páginas no confiables. Las editoras buscan personas que quizás no son las idóneas para depurar los textos que se incluirán en un libro. En la Feria del Libro de este año compré “365 juegos de todo el mundo” ¿y saben cuáles son los juegos que están incluidos como dominicanos? Pues, “el cartero”, “la escoba” y “la rueda”. Los dos primeros tienen que ver con sillas y el contenido de ambos o su desarrollo solo lo he visto en cumpleaños que amenizan los payasos y por el equipo de animación de los hoteles. Me causó sorpresa, cuando vi las fuentes bibliográficas, que en “Juegos de la República Dominicana” solo aparezca una página de Internet y cuando le doy clic se lee “Servidor no encontrado” y ahí morí. Sigo buscando en las fuentes a ver si encuentro las obras de la pionera del folklore infantil en nuestro país, Edna Garrido de Boggs, o a la folklorista puertorriqueña María Cadilla de Martínez y fue en vano. Les informo que el autor se cuidó cuando en la introducción del libro escribe: “Entendemos que la fiabilidad de una recopilación depende de las fuentes utilizadas y, en este sentido, además de incluir todas nuestras fuentes de información en los apartados tradicionales de bibliografía, informantes (hay un informante) y páginas web, reseñamos la utilizada en cada uno de los juegos. Nuestro objetivo es que sea el propio lector el que juzgue la fiabilidad de la fuente”. Ahí el autor se cubrió totalmente. Muchas de las personas que emigran necesariamente no tienen que conocer las transformaciones culturales en su país de origen. ¿Qué se estaba jugando en esa época en que el autor estuvo investigando? Esa es la pregunta clave. Otro error que observé en otro libro fue que el autor escribe sobre el arroz con leche, que antes era plato y ahora es postre, lean: “Es tanta la popularidad del ‘arroz con leche’ que hasta canciones de niños ha inspirado. Casi todos los dominicanos crecimos con las notas de: ‘Öarroz con leche se quiere casar”, desconociendo que es un romance español, que cuando llega al país se criolliza.

Tags relacionados