¡Ay los parqueos!

La ciudad colonial ha sido sometida en los últimos tiempos a una serie de trabajos con el fin de mejorar su aspecto y su funcionalidad. Los trabajos abarcaron desde el sistema de alumbrado, eliminando el tendido eléctrico aéreo y soterrándolo, mejorando numerosas fachadas de casas coloniales, remozando los museos e implementando otros. Una labor encomiable y sobre todo muy necesaria porque nuestra ciudad primada es la meca del turismo cultural en nuestro país. La serie de obras de mejoramiento han redundado en un enorme aumento en los precios de las propiedades, el retorno de familias de clase media y alta, las que habían abandonado la Ciudad Primada, después de la guerra civil. La escala humana que predomina en la Zona Colonial, la hace apetecible para habitar en un ambiente más amable y acogedor. Pero la Ciudad Colonial mantiene aún un problema de primera magnitud para sus habitantes y para el resto de la población que acude a pasar un rato de solaz y diversión en los numerosos restaurantes y locales de diversión.

La zona intramuros ¡no tiene parqueos! Hace varios años se hizo un estudio y se preparó un proyecto para construir parqueos soterrados en la plaza frente al Alcázar de Colón, llamada por el pueblo socarronamente “La plaza del solazo” debido a que en el enorme espacio no hay manera de resguardarse del inclemente sol en las horas diurnas. Una serie de parqueos ya sea soterrados o edificados sobre el terreno, de varios pisos, sería la mágica solución para convertir la zona en el sitio ideal y mágico de nuestro país.