KAIROS
Las gracias al Señor
“Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria”. Alabemos al Señor desde la tierra y nuestros ojos contemplarán su presencia en el cielo. El nombre de Dios es sublime y no me canso de levantar la vista para dar gracias por ser creador de todo cuanto me rodea. Me enorgullezco de ser su hijo amado, y en la cercanía entrañable que tengo con él encuentro reposo y paz.