HRSuriel y el arte como pensamiento

Las obras de Hugo Rafael Suriel (HRSuriel) cubren desde el pasado jueves las paredes y las columnas del sótano del Museo de Arte Moderno (MAM). Muchas se dejan solo observar; otras invitan a leer, a descifrar un ensamblaje o a desentrañar un mensaje metafísico que se cuela junto con el lenguaje pictórico.

¿Qué tiene de especial la más reciente exposición del enigmático artista visual dominicano? Odalís Pérez, crítico de arte y curador invitado de la exposición, dice que lo especial de la muestra es la contribución de HRSuriel “a un trabajo epocal desde el punto de vista del lenguaje, el tratamiento del contenido visual y la función estética de la obra que no tiene referentes en República Dominicana”.

Un trabajo que se distingue, visto también desde la química, por el uso y la mezcla de materiales inusuales y el tratamiento de la pintura.

Pero lo original de sus escultopinturas, sigue Pérez, no radica en la combinación de texturas o en el empleo de capas de significación y de pinturas que dan lugar a un peculiar aplique técnico. “En él la técnica conduce a una metafísica y a una ontología. En él la tela admite todos los tratamientos posibles dentro de un lenguaje realmente ecléctico. La técnica usada por él remueve y busca temas clásicos, modernos y tardomodernos”.

¿Por qué explica la obra Odalís y no el artista plástico? A HRSuriel no le gustan las entrevistas, justificar lo que hace y cómo lo hace. No le gusta elaborar un juicio crítico de su propia obra. Poco le importa la percepción ajena. Lo suyo es un asunto de crear desde dentro, de engendrar y parir arte por placer.

Su pensamiento “prefiere plasmarlo a través de su arte porque él dice quela comunicación suprema del efecto artístico es lo que habla. Lo demás es propaganda, lo demás es búsqueda de espacio. Él no quiere buscar espacio, se niega a eso, por eso tenemos que trabajar su obra. A la mayoría de los genios del siglo XX no les gustaba mucho la prensa, porque la prensa lo mitifica todo”, apunta Pérez.

Un universo: el suyo La fascinación de HRSuriel por la hojalata forma parte de su universo, explica Odalís Pérez, director de la Unidad de Postgrado de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) y pasado director de la Escuela de Crítica e Historia del Arte de esta universidad.

“La estancia de lata”, como se llama la exposición que presenta en el MAM, “es también su lugar de trabajo, su universo. Es el espacio mítico de su creación. Es allí donde crea. No sale ni a comer. De hecho, se ha convertido en un sacerdote de ese tipo de trabajo. Pero a él lo que le fascina no son ni los materiales ni la técnica, sino el pensamiento de la pintura, el arte como pensamiento y el pensamiento creador del arte, en la medida en que ese pensamiento habla a través de la pintura, de la escultura, del ensamblaje y todas esas técnicas que él domina por formación”.

HRSuriel hizo estudios de Arquitectura y Medicina. Es un buscador y viajero que abandonó los estudios por el arte pictórico porque está convencido, expresa Pérez, de que “esta ontología de la pintura es el mismo ser que se traduce a través del cuadro”.

Por eso el artista organiza la temática y la visualidad a partir de lo que acoge el tema en su visión, dice Pérez.

“Luego entra en asuntos de materiales que ha pensado dentro de la perspectiva de la pintura misma: entre lo irónico, lo misterioso, lo crítico y la belleza de lo crítico, pero también en lo que se llama lo espectral, lo concentrado del tema y las formas. Muchas de las piezas son prototipales desde el punto de vista de una ópera magna de arte visual”.

El material que usa poco importa, considera el catedrático universitario, pues lo importante es lo que él hace con ese material y lo que él afirma con su discurso visual a partir del apoyo de esos materiales”.

No pasan desapercibidos, pues, algunos de los mensajes que a modo de reflexión HRSuriel introduce en las obras, como: “Feliz el que reconoce a tiempo que sus deseos no van de acuerdo con sus facultades”. O “En donde el agua alcanza su mayor profundidad se mantiene más en calma”.

El cuadro como escenario HRSuriel gusta de los formatos grandes porque trabaja con la noción de escenario pictórico, comenta Pérez. “O sea, ese escenario pictórico es un traductor cultural que da más intensidad desde el punto de vista del tratamiento y del punto de vista de la comunicación”.

Para Pérez, HRSuriel es un enigma que se expresa a través de su obra lenguaje, en un espacio imaginario propio y memorial.

“Todo lo que pinta HRSuriel es su propio espacio de formas y silencios. El artista se debe a sus demonios y batallas con la muerte. Lo que acepta o recoge su memoria, convive también con esa geografía de sueños que lo lleva a la creación, la destrucción, el acto de nacer y de sentir la obra develada, encontrada en su experiencia de poeta y visionario de la imagen”, escribió en un texto sobre el artista que tituló HRSuriel: aporías, senderos y geografías poético-visuales.

La muestra permanecerá abierta al público hasta mediados de julio.

Al final, HRSuriel aceptó compartir con LISTÍN DIARIO algo de lo que piensa acerca de su trabajo artístico.

“Lo que permite acceder a mi obra es el misterio de la obra misma que expresa mi mundo. La base de mi exposición no es una simple o complicada técnica, es más bien una ontología, un sentido del arte que asumo. Creo, al igual que Goethe, que somos conducidos por un hilo invisible”.