Un pan para cada gusto y necesidad

El pan es un alimento básico de nuestra dieta desde hace siglos. Posee múltiples cualidades para la salud como un alto contenido en hidratos de carbono, proteínas fibra, vitamina B y apenas contiene grasa.

Forma parte del grupo de alimentos que constituyen la pirámide de una alimentación equilibrada. Además, ha sido la base de la alimentación de muchas civilizaciones por sus características nutritivas.

En la actualidad existen varias opciones a la hora de elegir un pan, todo depende de las preferencias personales, pero también de las necesidades de cada persona.

Gracias a su composición, cubre una parte importante de las necesidades diarias de energía y nutrientes de nuestro organismo. Existen muchas creencias falsas sobre este alimento, y quizás la más conocida sea que debe ser eliminado o restringido en las dietas de adelgazamiento.

Por ello, es importante saber qué tipo de pan se consume, ya que cada uno se adapta a las necesidades alimenticias de las personas.

Pan blanco Quizás sea el más conocido. Lo encontramos de barra, artesanal o rústico y baguette. Es apetecible, saludable y muy nutritivo. Está compuesto por harinas de trigo. Ayuda a reponer fuerzas y calma el hambre, por lo que es ideal para después del gimnasio o prácticas deportivas. Mucho mejor si es artesano y no es precocido.

Pan de agua Se preparará mediante el horneado de una masa elaborada fundamentalmente con harina de trigo, sal y agua. La mezcla suele contener levadura para que fermente la masa y sea más esponjosa y tierna.

Pan baguette De origen francés (en español significa “varilla”), lleva un 6 % de mantequilla en su composición original. Requiere un amasado especial. La miga es húmeda, blanca y presenta un alveolado regular.

Pan integral También conocido como pan con fibra o fibroso. Suele venderse en barra. Este pan se elabora con harina integral, es decir, la que lleva los granos de trigo enteros, con la cascarilla.

Pan con salvado No confundir con el pan integral. Se hace con harina refinada a la que se le añaden fragmentos de salvado, y por tanto, sigue siendo un tipo de pan blanco, pero con un mayor aporte de fibra y nutrientes. Es ideal para personas con estreñimiento leve o moderado y que no les guste el pan integral.

Pan de centeno Es más compacto que el de trigo, debido a que los cereales de centeno contienen menos gluten. Es de color oscuro, con un sabor relativamente amargo y una textura menos esponjosa. Tiene menos proteínas y grasas, pero más hidratos de carbono y fibra que el de trigo.