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Las dietas en pacientes renales

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Dra. Martha Bello, nefróloga de la Fundación BaqueroSanto Domingo

La patología digestiva es frecuente y tiene un origen multifactorial entre las alteraciones que presentan los enfermos renales crónicos. Esto puede deberse a la toxicidad urémica, es decir, la úrea, que si es elevada se presenta en los pacientes renales crónicos. También puede asociarse con frecuencia a patologías subyacentes responsables o no de la insuficiencia renal crónica (I.R.C.). Estas provocan alteraciones digestivas. Los síntomas que se pueden manifestar en un grado avanzado de la enfermedad de la IRC son: la anorexia que es la pérdida del apetito; el paciente se niega a ingerir alimentos, náuseas, vómitos y un fetor urémico (olor desagradable) que guarda relación con los niveles de úrea elevada. Esto se debe a una hormona llamada liptina que modula la sensación de saciedad, controla la ingesta y gasto de energía. En los enfermos renales crónicos está elevada y contribuye a la anorexia y malnutrición. La estomatitis (inflamación de la mucosa bucal), la gingivitis (inflamación de las gingivas o encías) son alteraciones que mejoran después que el paciente es sometido a tratamiento hemodialítico. Otra de las complicaciones gastrointestinales es la esofagitis (inflamación del esófago). Esto es debido al síndrome urémico. La esofagitis por reflujo es la más frecuentes en los enfermos renales crónicos tratados con diálisis peritoneal, esto sucede por el aumento de la presión intraabdominal. La gastroparesia suele asociarse a la uremia y después que el paciente renal inicia el tratamiento de diálisis el vaciamiento gástrico es normal. Una de las alteraciones gástricas más frecuente es la gastritis secundaria, así como la uremia y la administración de fármacos que alteran la mucosa gástrica. Otras complicaciones son las úlceras pépticas que se asocian principalmente a dos factores: la infección por Helicobacter pilory (HP) y consumo de antiinflamatorios no esteroideos (AINE). En los enfermos renales crónicos puede estar presente o no el HP. En las complicaciones digestivas bajas se encuentra el estreñimiento, que es muy común en estos pacientes. Cuando están en tratamiento de diálisis se hace necesaria una dieta baja en líquidos y fibras, ya que el sedentarismo y los medicamentos contribuyen a la constipación (estreñimiento). Esto se puede agravar provocando impactación fecal y perforación intestinal, además de ulceración intestinal, sangrado y perforación de la mucosa, por lo que deben tomarse medidas dietéticas y racionar el uso de medicamentos para solucionar el problema.

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