Disfruta con precaución

¡Qué rico es contar con algunos días libres para descansar o vacacionar! ¡Qué mal que algún problema de salud que pudiste haber prevenido te arruine tan anhelado descanso!

Insolaciones, infecciones en ojos y oídos, intoxicaciones alimenticias y hasta trombosis venosas se encuentran entre las complicaciones médicas que pueden presentarse cuando visitamos algún balneario, pasamos mucho tiempo al aire libre, hacemos viajes muy largos o nos entregamos a la gula.

Para que durante el asueto de Semana Santa no te pille ninguna de estas condiciones, debes conducirte con moderación.

¿Quieres saber qué hacer para que tu organismo no se resienta en estos días? El dermatólogo Juan Periche, el cirujano cardiovascular Rafael Alba y la nutrióloga clínica Rosa Lluberes te dan sus recomendaciones.

Consejos para disfrutar sin afectar tu organismo No permitas que la falta de prevención arruine tus días de asueto. Si piensas salir a disfrutar con tu familia, toma precauciones para evitar contratiempos de salud.

¿Vas a la playa o la piscina? ¿Tomarás un avión o harás un largo viaje por carretera? ¿Romperás la dieta? El dermatólogo Juan Periche, el cirujano cardiovascular Rafael Alba y la nutrióloga clínica Rosa Lluberes te dicen qué hacer para gozar una Semana Santa más saludable.

Si vas a una piscina La visita a piscinas -costumbre muy extendida en estos días- conlleva algunos riesgos, especialmente para los niños. De estos peligros habla el dermatólogo Juan Periche, quien señala que el primer riesgo siempre es el de ahogamiento, incluso en piscinas pequeñas y poco profundas. En segundo lugar se encuentran las lesiones producidas por tirarse al agua de cabeza.

El especialista cita también las infecciones de piel, oídos y ojos producidas por el agua pobremente tratada o muy contaminada porque las personas no se higienizan antes de entrar o se orinan dentro. “Tragar esta agua causa infecciones intestinales”, advierte.

Cuando se trata el agua con exceso de cloro, se producen irritaciones de la piel y los ojos, así como ataques de asma.

“Dentro y alrededor de las piscinas, la exposición exagerada al sol, sobre todo en las horas en que es más intenso, resulta fácilmente en quemaduras”, señala Periche.

El médico dice que los padres pueden tomar ciertas medidas a fin de que sus hijos no adquieran infecciones ni sufran quemaduras. Por ejemplo: mantenerlos bajo vigilancia constante, evitar que hagan clavados o desórdenes; lavarlos antes de entrar a la piscina y evitar que entren con comidas; educarlos para que no se orinen dentro; evitar los baños durante las horas más fuertes del sol, cubrirse lo más posible y usar un protector solar a prueba de agua Y algo más: “Yo llevaría a mis hijos a una piscina donde tenga garantía de salvavidas e higiene adecuada”.

¿Harás un viaje largo? Todas las personas que van a realizar viajes de más de cuatro horas tienen el riesgo de hacer una trombosis venosa. Esto puede suceder independientemente de que el viaje se haga en automóvil, autobús o avión, aunque el problema afecta más a los pasajeros de avión.

Cuando la persona está sentada por mucho tiempo en la misma posición y sin movilidad, se forman coágulos en las piernas.

“Esta patología muchas veces pasa inadvertida y esos coágulos que se forman se movilizan y migran hacia los pulmones, produciendo un tromboembolismo pulmonar”, advierte el cirujano cardiovascular Rafael Alba.

El médico dice que el riesgo aumenta en personas de edad avanzada, con obesidad, operaciones o lesiones recientes, mujeres que usan anticonceptivos orales o terapia de remplazo hormonal, embarazadas o mujeres en el período de posparto, individuos con antecedentes familiares, movilidad limitada, insuficiencia venosa, várices o con dispositivos intravasculares.

“Estos pacientes deben estar alerta ante cualquier molestia de su pierna, como edema o hinchazón de la pierna, calor al tacto en las piernas, dolor o sensibilidad sin razón en las piernas y enrojecimiento de la piel”, explica Alba.

A fin de prevenir complicaciones durante los viajes largos, Alba te ofrece algunas recomendaciones:

• Si tienes antecedentes familiares de trombosis venosa, acude al médico o documéntate sobre cómo disminuir el riego para evitar esta patología.

• Presta atención a cualquier evento inusual en tus piernas.

• Mueve las piernas y las pantorrillas durante el viaje.

• Haz algunas paradas durante el trayecto.

• Si vas a hacer viajes largos por más de cuatro horas y tu médico te ha indicado medias de compresión antes, visita al especialista nuevamente.