KAIRÓS
Júbilo y alabanza al Señor
“Señor, escucha mi oración, que mi grito llegue hasta ti”. Siempre se recurre a Dios en momentos de angustia: una enfermedad, la soledad, el acoso y las persecuciones de los enemigos que quieren hacernos daño. La eternidad de Dios y su fama dan la certeza de que nuestros gritos de auxilio serán escuchados. El excelso santuario de Dios provoca en mí el júbilo y la alabanza permanente al Señor.