Preparando juntos las exposiciones

Cada vez más temprano en su escolaridad los niños están preparando presentaciones de aula. Comienzan en el preescolar con las veladas navideñas y actos patrióticos. Ya en primaria, tan temprano como tercero y cuarto, deben presentar trabajos que han preparado con sus compañeros o a modo individual, en las ferias culturales y científicas que se celebran al menos una vez al año.

Poder hacer una presentación oral y hablar en un público es una capacidad que nuestros hijos van a necesitar toda la vida.

El momento de exponer un tema frente a una audiencia puede generar estrés y nerviosismo en cualquier adulto y en un niño o adolescente puede ser todavía peor. Entonces, ¿cómo podemos ayudarlos? “Si tuviera que decir una sola palabra para decirte cómo ayudar a tus hijos a preparar sus presentaciones orales esta sería ¡acompáñalo!”, comenta Carmen Gilda Sainz, quien tiene experiencia en el ámbito de las tutorías y el acompañamiento educativo.

“Debes estar ahí para él o ella durante todo el proceso”, prosigue. “Te aseguro que tu hijo sacará una buena nota porque se va lleno de orgullo a presentar, sabiendo que hizo un buen trabajo y, sobre todo, que cuenta contigo”.

La experta del centro de acompañamiento educativo Sainz Tutoring ofrece una lista de sugerencias para que tu hijo vaya bien preparado a su presentación oral. “Reducirás el miedo que él o ella pueda sentir, porque sabe que ya a ti, la persona más importante en su vida, le demostró el gran empeño que puso en su trabajo”. ((Respaldo FORMAS EN QUE PUEDES APOYARLO (( Existen diferentes maneras en las que puedes ayudar a tu hijo, desde enseñarlo a manejar el pánico escénico hasta acompañarlo en el proceso de elaboración de la presentación y practicar con él la exposición.

Lo importante es hacerle saber que cuenta con tu apoyo y amor incondicional, además de respetar que se trata de su trabajo.

“Tú puedes orientarlo pero no obligarlo a hacerlo como tú entiendes”, dice Carmen Gilda Sainz.

Cómo ayudar a tus hijos con sus presentaciones orales “Para algunos niños la transición de presentar la velada a presentar un trabajo académico se da de una manera natural y fluida. Sin embargo, para otros niños esto se convierte en un verdadero reto”. Así lo asegura Carmen Gilda Sainz, quien tiene más de 15 años de experiencia en el área de la educación y el apoyo académico.

A los padres -dice- les toca involucrarse lo suficiente para dar apoyo a sus hijos, pero no tanto que sean los adultos quienes terminen haciendo el trabajo.

Estas son las recomendaciones de Sainz para ayudar a tus hijos a preparar sus presentaciones orales:

1- Ayúdalo a manejar el miedo y la ansiedad de presentar en público.

• La ansiedad y los nervios son algo normal, procura que tu hijo lo vea como parte del proceso. Nunca lo critiques por sentirse nervioso o asustado.

• ¡Sé empático! Identifícate y humanízate con tu hijo. Dile que tú también has tenido ocasiones en que has estado así y cómo lo manejaste.

• Actuar con miedo está bien: dile que a pesar de esa sensación puede hacer su presentación exitosamente.

2- Asegúrale que lo vas a acompañar en el proceso de preparación y ¡hazlo! • Involúcrate, entusiásmate y motívate junto a él o ella. Con eso ya lo estás ayudando, porque tu hijo se siente acompañado por ti.

• Pregúntale cómo puedes ayudarle, qué puedes hacer por él o ella. No asumas que sabes lo que tiene que hacer.

• Conversa con tu hijo o hija sobre los detalles: qué tema trata el trabajo, cuáles son las instrucciones, qué tipo de presentación debe hacer –diapositivas, maqueta, cartulina–. Verifica que tenga los materiales necesarios y, si no, vayan juntos de compra. Si es necesario, debes enseñarle –o conseguir alguien que le enseñe– a hacer las diapositivas.

• Ayúdale a buscar información apropiada para su nivel académico.

• Averigua cuánto tiempo tiene para presentar y si es individual o en grupo.

• Procura que realmente haga su propio trabajo y que entienda el tema que está preparando.

Esto es muy importante a la hora de presentar para que se note que está hablando de un tema que se sabe con propiedad. Cuando tu hijo o hija es capaz de manejar la información libremente sin necesidad de recitarla es porque realmente se ha aprendido el tema. Los estudiantes que se aprenden un tema solamente de memoria, sin comprensión ni interés, cuando pierden el hilo de lo que están recitando los nervios se apoderan de ellos y se les hace muy difícil volver a retomar el tema.

3- ¡Practica con tu hijo la presentación en la casa! • El trabajo debe estar listo con tiempo para que tenga varios días de práctica en la casa. El material audiovisual es solamente un apoyo para recordar los puntos, pero quien hace la presentación es tu hijo.

Dile que si se le olvida el orden, ¡no importa! Porque ya se lo sabe todo, puede improvisar y la idea volverá a su cabeza.

• Préstale atención: ten ese momento de compañía especial para tu hijo, sin distracciones como el celular o sus hermanos.

• No lo critiques en este momento de práctica. ¡Dale ánimos! Cada oración que diga correctamente celébrala, y dale tu opinión amorosa en lo que pienses que pueda hacer mejor.

• Procura que cumpla el límite de tiempo asignado con reloj.

4- Siempre respeta que es su trabajo y son sus decisiones de cómo hacerlo.

Tú puedes orientarlo pero no obligarlo a hacerlo cómo tú entiendes. Sus resultados le harán ver si tomó buenas decisiones o no.

5- ¡Enséñalo a respirar! Si ya tienen todo listo y tu hijo como quiera está nervioso y se le está olvidando lo que se aprendió, dile que respire bien profundo en ese momento de nervios. Está comprobado cómo unas cuantas respiraciones profundas nos ayudan a bajar el ritmo cardíaco, bajar los niveles de adrenalina –que generan estrés– y ayuda a la oxigenación del cerebro para que pueda volverse a enfocar en su tema.

6- Quítale el peso de la calificación. Si has visto el gran esfuerzo que tu hijo ha hecho, celébralo con él, dile lo orgulloso que estás y que para ti ya tiene un cien por su esfuerzo.