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SALUD

Cáncer en genitales externos

Existe una causa común en el hombre y la mujer: el virus del papiloma humano.

El hombre y la mujer se pueden ver afectados por células malignas en sus genitales externos que, dependiendo del grado, deben ser sometidos a una cirugía que implica hasta una amputación completa del pene o la vulva.

¿Cuál es la causa del cáncer en estas partes del cuerpo? Aunque en los hombres es algo multifactorial, hay un factor común en ambos sexos: el virus del papiloma humano (VPH), coinciden el urólogo Wilton Cabrera y el ginecólogo oncólogo Eleazar Santana del Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada (Cedimat).

Según Cabrera, al VPH se le agrega la mala higiene, la no circuncisión y el desconocimiento, ya que a veces muchos hombres no van al urólogo a un chequeo de rutina ni cuando sienten alguna incomodidad leve.

En algunos casos, dice, se les dificulta retraerse el prepucio (donde se puede albergar el cáncer) y cuando van a revisión médica la enfermedad ya está desarrollada.

“La no circuncisión y el esmegma acumulado con el virus del papiloma, pueden producir trastornos en las células y alteraciones que pueden crecer de una forma anormal y desarrollar el cáncer”, insiste el especialista.

El caso de las mujeres En las féminas el cáncer de vulva es poco frecuente y solo implica el uno o dos por ciento de los tumores malignos del tracto genital, según Santana.

Explica que este mal tiene diferentes tipos, siendo el más común el de origen epidermoide.

“Se atribuye el origen de este cáncer (epidermoide), a una lesión previa premaligna que se llama VIN (neoplasia intraepitelial vaginal), esta está asociada muchas veces a una infección del virus del papiloma humano de alta agresividad”, sostiene.

Diferencia entre ambos sexos Una mujer se puede ver afectada con cáncer de vulva entre los 60 y 70 años de edad, según el ginecólogo oncólogo Eleazar Santana.

Mientras que en el hombre, asegura el urólogo Wilton Cabrera, el cáncer se ve generalmente en el adulto joven, y es más difícil que evolucione en avanzada edad.

En ambos sexos, la revisión médica cada cierto tiempo es fundamental para una detección temprana.

Vía contra el cáncer en genitales externos En el hombre y la mujer el tratamiento es una cirugía que lleva un tiempo de recuperación. El proceso puede ser más difícil en lo emocional.Para la detección a tiempo del cáncer de pene o vulva el hombre y la mujer deben estar alerta ante cualquier anomalía en sus genitales y asistir a sus chequeos periódicos.

Los síntomas de estas enfermedades no son tantos. Por esta razón, fácilmente el paciente acude al especialista equivocado.

Según el urólogo, en los varones regularmente no se producen síntomas “y ahí es que está el problema, porque no hay una alarma que motive más rápido ir al médico”.

Aunque también, se puede tener una llaga, sentir molestias o sangrar cuando se tiene relaciones sexuales, pero fácilmente se piensa que es algo que no va a trascender y no se toman los cuidados necesarios.

Incluso, explica: “Los hombres se ven una verruga pequeña, van a un médico general y este le indica una pomadita que empeora su genital, ahí es cuando se asustan o empiezan a tener dificultad para orinar y acuden al urólogo”.

En las féminas, dice el ginecólogo oncólogo, el cáncer puede presentarse como una lesión ulcerada en forma de coliflor.

“Cuando son lesiones iniciales, el diagnóstico se hace a través de la colposcopía y la toma de biopsia; y cuando son lesiones avanzadas, que macroscópica se ven, se hace simplemente por biopsia directa”, agrega Santana.

¿Qué se hace luego de los diagnósticos de cáncer en ambos casos? Se recurre a la cirugía. La única vía en estas circunstancias.

Estas intervenciones quirúrgicas tienen sus características. En el hombre, dice el urólogo, “si no ha afectado el glande y es en la piel, hay que hacer la circuncisión; pero, si ha afectado el glande, dependiendo del grado o si hay una afección más profunda, hay que hacer una amputación del pene, que puede ser parcial o total”.

Cuando es total, recuerda, el hombre orina por la uretra y sentado.

“Mayormente se hace la cirugía parcial. Pero, (aunque tiene pene) el hombre puede perder la facultad de penetrar”, explica.

Luego de este proceso el hombre necesita someterse a seguimientos periódicos, sobre todo en el área en la que se ha hecho la cirugía.

Además, requiere de ayuda psicológica antes y después de la cirugía, porque es un problema que afecta mucho la autoestima.

El especialista comenta que este proceso quirúrgico puede ser ambulatorio, pero el hombre debe estar con una sonda hasta por un mes.

Un proceso doloroso En la mujer con cáncer en la vulva el tratamiento quirúrgico, de acuerdo al estado, puede ser una vulvectomía, un proceso difícil y de lenta recuperación que consiste en la amputación de la vulva total o parcial.

Cuando es total se quita hasta el clítoris, y si es parcial solo se amputa la parte afectada.

“Esta intervención es un procedimiento muy cruento. También la paciente nos da un riesgo porque arrastra otros tipos de complicaciones (por los años) como diabetes, hipertensión, cardiopatía...”, dice.

Recuerda que la recuperación en casa implica curarse el área varias veces al día, porque esta es muy húmeda. Además, hay que evitar las infecciones y formación de seromas.

La paciente dura de 20 o 21 días con sonda para que el proceso de cicatrización no involucre la uretra.

“Cuando se retira la sonda queda la vagina y la uretra, y se va todo lo que es el componente vulvar”, sostiene.

Indica que además de la cirugía, si la enfermedad se ha extendido a los ganglios (linfáticos inguinales) la mujer necesita terapia adyuvante.

Y aunque las emociones se ven afectadas, a la edad que se presenta este cáncer (sobre los 60 y 70 años), dice Santana, la mujer piensa más en la salud que en la estética.

¿Cómo es la relación sexual después de una vulvectomía? Según la Sociedad Americana de Cáncer, la mujer puede tener dificultad para lograr el orgasmo, dependiendo de qué tanto de la vulva se haya extirpado.

“Además, tras la vulvectomía, las mujeres pueden notar adormecimiento de la región de los órganos genitales. Puede que la sensación regrese lentamente durante los meses subsecuentes”, indica la entidad en su portal digital.

Eleazar Santana, ginecólogo oncólogo de Cedimat.

Wilton Cabrera, urólogo del Centro de Diagnóstico y Medicina Avanzada (Cedimat).

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