La escuela versus la escuela

La mayoría de los comprometidos con la educación tienen un concepto erróneo de lo que es la escuela. Oímos a menudo que el presidente Danilo Medina entrega tantas escuelas con un total de tantas aulas, y realmente lo que entrega son los locales donde se va a asentar la escuela. Me explico: recibimos del Gobierno la infraestructura donde tiene lugar la maravillosa integración de la escuela, que con su equipo docente y administrativo, está compuesta de estudiantes. La escuela no está formada por paredes y techo, la escuela está formada por alumnos y profesores. Cuando mudamos una escuela de un lugar a otro por la circunstancia que sea, no nos llevamos paredes, nos llevamos personas. Naturalmente necesitamos el edificio de la escuela para albergar la verdadera escuela, la escuela viva, la que forma, la que crea, la que es responsable junto con la familia, de la educación del pueblo. Por eso, señores del Gobierno, no se distraigan en la exclusiva preocupación de construir los edificios, sino también inviertan en el mejoramiento del sistema educativo a través de capacitación pedagógica y de formación humana de los profesores. Es bien sabido que la educación debe comenzar en el hogar; sin embargo hay hogares donde valores, principios, normas y reglas brillan por su ausencia, y es entonces tarea del profesor tratar en todo lo posible de arreglar el entuerto, dándole a los niños lo que lamentablemente no recibieron. Pero, ¿quién puede dar lo que no tiene? Necesitamos planteles seguros, pero con profesores capaces de formar una escuela digna.