¡Oro para el rostro!

Si piensas que el oro solo se ve bien en una joya, olvídalo. Este elemento tiene efectos que retrasan el envejecimiento, y es uno de los tantos métodos creados en la estética que buscan ser menos invasivos y dolorosos. Desde hace un tiempo se utiliza la técnica antiedad con oro de 24 quilates, que puede ser utilizada por hombres y mujeres.

¿En qué consiste? Según Vanessa Peña, médico esteticista, es una mascarilla que limpia el rostro, tonifica, extrae las impurezas, hidrata y reafirma la piel. En el área de los labios se utiliza un parche de oro 24K y rosa mosqueta, que proporciona una hidratación intensiva.

Para lograr los resultados esperados de rejuvenecimiento con este proceso, indica la especialista, cuando se retira la mascarilla, se hace una sesión de fototerapia con luz roja.

Otro aspecto importante para obtener efectos que perduren en el tiempo es someterse a cuatro sesiones cada 15 días, que es el protocolo que se sigue en este tratamiento, detalla la experta. Pero, explica, el paciente puede repetirla cada vez que lo necesite.

Añade que hay casos de personas que solo se someten a este tratamiento porque necesitan que su piel luzca radiante por una actividad especial.

El efecto de la sesión puede durar hasta un mes.

Según Peña, este proceso no tiene contraindicaciones excepto que el paciente sea alérgico a uno de sus componentes.

Antes y después del tratamiento “Este es un tratamiento tópico, por lo tanto no amerita análisis clínicos (previo a su aplicación). Solo hacemos un historial médico breve para descartar alergias”, asegura.

Aunque, dice, para sacarle mayor provecho lo ideal es hacer una consulta para evaluación previa, como sucede con cualquier tratamiento estético.

“El médico estético puede decirte si este es el tratamiento ideal para ti, cuántas veces aplicarlo y cada qué tiempo”, resalta.

Luego de un tratamiento 24K no hay un cuidado específico, dice Peña. Pero, recomienda el mantenimiento básico en casa con la línea de cuidado facial que utilice el paciente.

Comenta que las personas que tienen una rutina diaria de cuidado de la piel le sacan mayor provecho a los procedimientos estéticos.