Aporte femenino al turismo

La mujer posee cualidades esenciales para el sector turístico, según coinciden en señalar Maribel Pichardo, directora de la escuela técnica hotelera Serranía, y Luis Felipe Aquino, decano de Turismo de la universidad APEC.

Además de la responsabilidad y honestidad, los educadores destacan en la mujer su disposición para el servicio, capacidad de observación y atención a los detalles, su intuición para descubrir lo que necesita el otro y su mezcla sutil de carácter y dulzura.

“Todas estas características propias de la psicología femenina nos capacitan de modo natural para trabajar en profesiones de servicio”, explica Pichardo. “Aunque, obviamente, se requieren otras cualidades que no todas las mujeres poseen”.

Las mujeres que aspiran a laborar en la “industria sin chimeneas” no dependen únicamente de sus cualidades personales. Como muestran los casos de APEC y Serranía, también se preparan para hacer un mejor trabajo.

En APEC, el 80.11 % de la matrícula del Decanato de Turismo se compone de mujeres; mientras que Serranía, escuela ubicada en Jarabacoa, se dirige de manera exclusiva al público femenino.

A pesar de esto, de acuerdo con ONU Mujeres, las féminas se concentran en empleos más humildes y peor remunerados como tareas de limpieza, meseras y ayudantes de cocina.

“El motivo fundamental”, argumenta Pichardo, “es que hay un gran número de mujeres que no tienen preparación técnica y profesional para poder optar a otros puestos de trabajo”.

En ese sentido, Aquino considera que uno de los puntos neurálgicos para superar esta desigualdad es la educación.

Se necesita fomentar el entrenamiento, la capacitación técnica y la mejora de la formación de las mujeres que ya trabajan en las áreas de servicio.

Además, señala, hay que facilitar el emprendimiento, incrementar la conciencia sobre la importancia del papel de la mujer en la industria del turismo y la hotelería.

“La mujer formada profesionalmente encuentra muchas oportunidades en el turismo”, asevera Aquino, quien señala que las mujeres empresarias ocupan hoy en día una mayor proporción en la industria turística que en otros sectores.

Pichardo también ve un panorama “muy positivo”. “Cada vez más -aseguralas mujeres dominicanas están accediendo a puestos más altos en este sector y en otros”.

Oportunidades Siendo República Dominicana un país que vive del turismo, este sector brinda grandes oportunidades a la mujer.

Aquino comenta que el sector terciario de la economía (donde se inserta el turismo) es la actividad más pujante y dinámica en el país.

Los diferentes subsectores que componen al turismo (aeropuertos, puertos turísticos, parques temáticos, líneas aéreas, agencias de viajes, operadores turísticos, organización de eventos, restaurantes y hoteles) constituyen una fuente de atractivo para el desarrollo de la mujer.

Además, impulsadas por el auge del turismo, en el país crecen oficios autónomos como artesanía, decoración y pequeñas empresas que las mujeres pueden echar adelante sin descuidar su dedicación a la familia.

“Las oportunidades que se presentan en las diferentes escalas de los niveles de empleo les permiten no solo desarrollarse de manera integral, sino construirse en entes gestores para la promoción y oferta de nuestro turismo, lo cual es ideal para su crecimiento personal y desarrollo profesional”, concluye Aquino.