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DÍA DE LA INDEPENDENCIA

Familia, patria y valores morales

El mensaje de patriotismo y esperanza que Raúl Rizik, vicepresidente ejecutivo del Grupo Mejía Arcalá, comparte con los dominicanos en el Día de la Independencia.

Creyentes. Raúl Rizik y Alexandra Mejía de Rizik durante la entrevista con LISTÍN DIARIO. ©Víctor Ramírez

Creyentes. Raúl Rizik y Alexandra Mejía de Rizik durante la entrevista con LISTÍN DIARIO. ©Víctor Ramírez

El fundamento de un estado libre descansa en la familia. Como es la familia serán las instituciones del país, los negocios, las empresas, las iglesias. Por eso el hogar necesita ser protegido y valorado.

Las palabras son de Raúl Rizik, vicepresidente ejecutivo del Grupo Mejía Arcalá que quiso compartir con los dominicanos un mensaje de patriotismo y esperanza a propósito del Mes de la Patria, que culmina hoy con la celebración del Día de la Independencia.

Décadas atrás, reflexiona Rizik, la sociedad dominicana estaba permeada por los valores judeocristianos y la gente, sin saberlo, sin percibirlo o sin considerarse cristiana, veía la familia como el centro de su vida.

“Se respetaba la palabra. Se les enseñaba a los hijos a ser honestos, se les enseñaba el valor del trabajo arduo, el respeto a las personas mayores y el respeto a los padres; el amor de los hijos a los padres y el amor de los padres hacia los hijos, la disciplina, la justicia, la perseverancia”.

De acuerdo con Rizik, como nadie elige el país donde nace ni el hogar donde va a vivir, porque se trata de una decisión del Todopoderoso, es deber de cada persona incentivar los valores morales y proteger la nación.

“Y todo eso proviene de la familia. El fundamento de un Estado libre descansa en la familia. La familia es la base fundamental, el bloque de construcción básico de una sociedad libre. Porque como es la familia así serán las instituciones del país, así serán los negocios, las empresas, las iglesias. Así serán todas las instituciones públicas y privadas de una nación, como es la familia. Por eso es que el hogar debe de ser protegido”.

Deber y responsabilidad

Para Rizik, la principal responsabilidad de los padres es proveer a sus hijos valores morales, enseñarles la palabra de Dios y ejemplificar en sus vidas esas palabras. “El principal centro de educación de una sociedad es la familia y esa responsabilidad está a cargo de los padres, no del Estado. El Estado nunca ha sido un buen padre ni una buena madre. El Estado es un ayudador. Le corresponde mantener el orden de la sociedad, proteger a todos los individuos, aplicar la ley de manera general y mantener el orden. La responsabilidad primaria de la educación de los hijos está en el hogar. Ahí es donde se les debe de enseñar el amor a Dios, el amor a la patria y el amor a la libertad. La escuela es solo una extensión de esa educación que empieza en el hogar”.

¿Por qué cree que se han perdido los valores?, le preguntó LISTÍN DIARIO. El factor primordial, explica Rizik, es que ni padres ni madres están asumiendo su rol en los hogares ni están promoviendo los valores correctos.

“El primer encuentro que tiene un niño con la autoridad es con la autoridad del padre. Si uno no enseña a los hijos a honrarlo (honrar significa obedecer, respetar, escuchar lo que el padre le dice); si al niño no se le enseña a respetar la autoridad en el hogar, cuando salga no va a respetar a los abuelos ni a las autoridades civiles, y mucho menos va a querer someterse a la autoridad de Dios. Por eso hay tanto irrespeto en las calles, tanta inseguridad, porque la gente no vive hoy día en base a los valores”.

También ocurre, agrega, que las personas han hecho del sentimiento y de lo que sienten un valor y se han olvidado de los principios.

“Lo importante ahora es cómo te sientes, qué es lo que yo quiero. No podemos vivir por lo que sentimos porque el corazón, dice la Palabra, es más engañoso que todas las cosas. Debemos vivir por principios. Somos muy variables, producto de que somos imperfectos. Hemos relegado los principios bíblicos y cuando relegamos la palabra de Dios relegamos los valores morales de Dios”.

Señala que nadie quiere en las empresas, en los gobiernos y en las instituciones personas que hablen mentiras, deshonestas y desleales. Desde este punto de vista, lo que se quiere es una sociedad fundada en valores. ¿Y de dónde vienen esos valores morales?, pregunta a su vez. “Vienen de lo alto, del Padre de las Luces. Vienen de Dios. Una sociedad fundada en la mentira, en la deshonestidad, en la impunidad, en el error y en la deslealtad se destruye igual que un hogar, que una empresa”.

Un mensaje universal

Dado que no todas las personas tienen por norma seguir los principios bíblicos, Rizik expresa que el mensaje de Dios es universal y que al margen de las creencias, de Él provienen los valores morales. “¿Quién fue que dijo ‘no matarás, honra a tu padre y a tu madre’? El decálogo está ahí. ¿Quién es que dice ‘no hablarás falso testimonio, no robarás, no codiciarás’? Es Dios que lo dice. Dios dice repíteles estas palabras a tus hijos al acostarte, al levantarte. Es una responsabilidad, porque en el mundo lo bueno se consigue en base al esfuerzo. Si queremos sacar algo bueno de nuestros hijos hay que repetirles esa verdad: que debemos de luchar, trabajar arduamente. Pero ahora todo el mundo quiere las cosas instantáneas, rápidas, a nivel de microondas; no en base al esfuerzo, al trabajo, a la verdad, a la honestidad, a la perseverancia, a ser diligentes y transparentes. No es que seamos perfectos, pero necesitamos de la gracia y la guía de Dios”.

Empresario y abogado con maestría en Derecho Empresarial y Comercial, Rizik apunta que todo el mundo quiere en su hogar un esposo que sea fiel y honesto; que toda mujer quiere un hombre que la proteja y que todo el mundo quiere estar con personas íntegras.

“Ese es el grito de la sociedad. La sociedad quiere instituciones públicas y privadas transparentes. Es una justicia que el hombre lleva dentro, porque somos hechos a imagen y semejanza de Dios. Necesitamos eso. Y así es que funcionan las cosas”.

Y es así como trabajan para que funcione el Grupo Mejía Arcalá, explica.

Para ello la empresa incentiva la buena convivencia y la comunicación y promueve la inclusión de personas con discapacidad, convirtiendo un lugar de trabajo donde convergen unos 800 empleados en una gran familia.

“Uno de los lemas de la empresa es ‘Tu familia, nuestra gran familia’. Por eso fomentamos los valores. Y los valores que promovieron los Padres de la Patria son los valores judeocristianos. Ellos estuvieron dispuestos a servir desinteresadamente y así todo líder de una empresa, todo funcionario público y del sector privado no puede ir a los puestos a servirse, sino a servir. Somos servidores de Dios, es lo que la Palabra enseña. En Romanos 13 dice que no hay autoridad si no es de parte de Dios. Y si las hay, por él han sido establecidas”.

Padre y madre de un joven de 18 años, Raúl Rizik y Alexandra Mejía creen que no se trata solo de hablarlo, sino de motivar a partir del ejemplo.

Alexandra cuenta que una de las actividades que más disfrutan la realizan cada año con el equipo comercial, cuando invitan a los vendedores y a sus familias a un evento de cierre de año fuera de la ciudad y los hijos participan del reconocimiento que se le hace a uno de sus tutores como fruto del trabajo arduo. Actividades similares también realizan por Navidad.

Ambos aseguran que hay que ser coherentes y evitar vivir en la dicotomía de la doble moral.

“Tenemos que ser coherentes tanto dentro de la familia como de la empresa y en toda nuestra manera de vivir”, comenta Alexandra.

Rizik agrega: “La Palabra dice que no hay acepción de personas para Dios. Nosotros tampoco podemos hacer acepción de personas. Incluimos a todos de acuerdo a sus dones y a sus capacidades. El lema nuestro es el mismo que se usó en Europa en la Reforma Protestante: ‘Trabaja todo lo que puedas. Ahorra todo lo que puedas, pero ayuda todo lo que puedas’. Es un compromiso que tenemos porque, como decía un autor, la maldad crece en las sociedades, en las empresas y en la familia cuando los hombres de convicciones no hacen nada”.

Apoyo en valores

Porque creen en los valores, dice Rizik, es que la empresa de la que forma parte apoya desde su fundación en 1954 programas que promueven el patriotismo, la música, la cultura, la inclusión y la formación en valores, entre ellos el proyecto “Hagamos Patria”, del LISTÍN DIARIO.

“Los apoyamos de todo corazón porque, como dice nuestro escudo: Dios, Patria y Libertad son los principios cristianos a través de los cuales se promovieron los valores desde la creación de la República. Los Padres de la Patria asumieron el rol, como dice la palabra de Dios, de no de servirse, sino que estuvieron prestos para servir, con sus propias vidas y sus bienes, para que tengamos un día una patria libre e independiente. Queremos incentivar esos valores patrios de que se castigue al que hace lo malo y que se incentive lo bueno. Que se promueva ese desinterés que tuvieron los Padres de la Patria por nuestra República”.

Raúl Rizik: Cuando el cristianismo o los valores morales de Dios bajan los estándares, sube el paganismo. Lo que hemos perdido en los hogares es promover los valores morales correctos. Ahora hay un trastorno de las prioridades. Y eso es lo que está ocasionando todas las distorsiones de la sociedad. Listín Diario/Istock

En todas las instituciones debemos castigar lo malo e incentivar lo bueno. Si nos vemos como servidores  que vamos a los puestos (ya sea en el sector público o el privado) para servir, no para ser servidos, las cosas adquieren otra óptica, opina Raúl Rizik. Víctor Ramírez

Ejemplo. El Grupo incluye en la promoción de los productos mensajes de patriotismo y de formación. También los promueve dentro de la empresa. En la imagen, una promoción de leche Milex, uno de los productos que distribuyen en el país. Grupo Mejía Arcalá

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