KAIRÓS
Admirable es el Señor
“Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra!”. El Dios dueño nuestro, toma pacífica posesión de todo cuanto nos rodea, en él se revelan todos los misterios que desde antiguo se mantienen ocultos. Una tremenda sensación de pequeñez nos invade cada vez que miramos el grandioso espectáculo de la creación.