Cuidado con el magnesio

Existen aproximadamente 300 miligramos de magnesio por kilogramo de peso en el organismo. El 67% forma parte de la estructura ósea, el 37% se encuentra en las células y solo 1% en el espacio extracelular.

La concentración normal de magnesio es de 2 a 3 mg/dl. Si estas cifras se elevan a 4ml/dl aparecen síntomas atribuibles al aumento de magnesio en sangre.

El magnesio se excreta por vía renal mediante filtración glomerular y se reabsorbe el 25% por el túbulo proximal, 60% por el asa de gente. Cuando la concentración de magnesio disminuye en sangre, aumenta la reabsorción; los diuréticos como la furosemida, la diuresis salina y de agua y aldosterona disminuyen la reabsorción tubular.

Las causas más frecuentes de hipermagnesemia son: la insuficiencia renal, enemas de sulfato de magnesio o infusión endovenosa, y más raras la enfermedad de Addison, hiperparatiroidismo e intoxicación por litio. El aumento de magnesio en sangre (es decir mayor de 4 mlk/dl) disminuye la transmisión neuromuscular y la conducción eléctrica en el corazón y genera depresión de los ganglios simpáticos.

El cuadro clínico se manifiesta por trastornos neuromusculares generalizados y progresivos, ya que pueden conducir a parálisis musculares incluso de la vejiga y el intestino, cursan con náuseas, vómitos, letargo, confusión, depresión respiratoria, ausencia de reflejos osteotendinoso, hipotensión, bradicardia y parocardíaco. Todos estos efectos empeoran cuando se agrega hipocalcemia.

Cuando el funcionamiento renal es normal, la hipermangnesemia es transitoria porque el exceso de magnesio se elimina rápidamente por la orina, si se suspende la administración de magnesio. Si el paciente tiene insuficiencia renal y presenta depresión neuromuscular que compromete la ventilación pulmonar o la electroconducción cardíaca, se administrará calcio endovenoso, glucosa más insulina; en condiciones extremas el paciente puede requerir tratamiento hemodiálisis.

Si el balance corporal de magnesio es negativo o existe hipomagnesemia grave, los riñones le reabsorben la carga filtrada de magnesio y este casi desaparece de la orina. La hipomagnesemia se define como la presencia de cifras de magnesio en suero menores de 1.8 mg/ dl. La hipercalcemia en personas con función renal normal se acompaña generalmente de hipomagnesia e hipofosfatemia.

Son tres las causas que con mayor frecuencia disminuyen las cifras de magnesio en sangre: mala absorción intestinal, fuga renal, y alcoholismo, además los diuréticos, pancreatitis setoacidosis y defectos tubulares.

El alcoholismo crónico es la causa más frecuente de hipomagnesemia porque el consumo de grandes cantidades de alcohol aumenta la excreción de magnesio por la orina; y si se acompaña de ingestión de alimentos pobres en magnesio (verduras, lechugas y berros), acentuará la disminución de magnesio en sangre.

Hilda Lafontaine Directora médica Fundación Dr. Baquero