Atenciones y cuidados para niños especiales

No existe un ser humano más cariñoso que un niño de condición especial. Y mucho mejor cuando la atención que estos reciben es de buena calidad.

Tal es el caso de los estudiantes de la Escuela de Educación Especial Padre Sebastián Cavalotto, ubicada en el sector Villa Verde provincia La Romana. Basta pasar un día junto a ellos para darse cuenta.

Al conversar con la directora del centro educativo, Begdy Belén Hernández, es posible apreciar, a través de su mirada, la pasión que siente por dirigir a las maestras que se encargan de brindar educación especial a los niños que la ameritan.

Hernández cuenta que para ella, trabajar con estos niños es muy gratificante. “A veces parece imposible, pero los mismos niños te dan ánimos para continuar con tu labor”, expresa.

Apoyo Desde hace varios años la escuela ha contado con el apoyo de la fundación El Ser Libre y Feliz y Fundación De Valle. Estas organizaciones se han empeñado en embellecer el lugar y crear áreas de recreación que aporten al desarrollo emocional de los niños y adolescentes de Cavallotto.

“Cada ciudadano tiene el deber de aportar algo a la sociedad en que reside. Cuando llegué a vivír a República Dominicana, y conocí esta escuela, me quedé un poco incómodo al ver la situación en que se encontraba el parque. Es ahí cuando mi familia y yo decidimos, a través de la fundación crear un espacio de recreación para estos niños”, explica Edward De Valle, presidente de la Fundación De Valle.

Así mismo, representantes de la fundación El Ser Libre y Feliz, quienes ya tienen diez años colaborando con la escuela (un año como fundación formal), explican que para ellos es una gran satisfacción ver el rostro alegre de los pequeños cada vez que se realiza una actividad para ellos, como lo es la celebración del día del niño y el recibimiento de la Navidad.

“Para muchas personas es un privilegio recibir, sin embargo la verdadera bendición está en dar”, agrega Andrés Vélez, presidente de la fundación El Ser Libre y Feliz.

Un llamado A pesar de los beneficios que el centro recibe no todo funciona como debería, existen algunas limitantes que no permiten que los infantes disfruten de una mayor comodidad. Como lo es la falta de una rampa, para que los alumnos en sillas de rueda puedan ser trasladados con mayor facilidad.

La escuela solo cuenta con una doctora y una psicóloga, por lo que, afirma Begdy Belén, necesitan más personal para poder brindar una mejor atención a los 204 niños que conforman el alumnado del centro.

“Hacen falta un fisiatra, un logopeda, un sicopedagogo, entre otros especialistas”, agrega Belén.