Solidaridad por los ciegos

El bastón es la herramienta más importante para las personas que no pueden ver. Es sin duda su mano derecha, sus ojos. La primera clase que se les enseña a los no videntes es usar el bastón para que no se sientan una carga para los demás.

Juana García, profesora de Orientación y Movilidad del Patronato Nacional De Ciegos, expresa: “En esta fundación enseñamos a los jóvenes a que pierdan el miedo al desplazarse por las calles”.

Se les explica las técnicas y se les da las pautas que deben llevar a cabo, para que todo les funcione como una persona normal. Lo que se busca es que puedan desplazarse y con ayuda del bastón puedan lograr llegar a los lugares que deseen.

“Hay personas que no pueden venir al patronato, sin embargo un personal de la institución va a su comunidad y les dan las técnicas y les ofrecen servicios gratis”, dice Alexandra Ventura, presidenta del patronato.

La institución tiene consultorios médicos y también uno oftalmológico, con una asistente que es quien chequea y dilata las pupilas para que los médicos luego, hagan el examen.

Dentro de la organización hay un departamento donde se les enseña a los ciegos a cocinar, cómo deben encender la estufa, lavar, arreglar la cama, planchar y bañarse. Les dan clases para que en sus casas sepan moverse sin necesidad de utilizar el bastón.

“Somos la única institución que ayuda a las personas que tienen algún tipo de enfermedad de la vista, que da servicio gratis y a domicilio”, explica Ventura.

Ventura puntualiza que cuando una persona queda ciega la situación es muy difícil, “hay quienes caen en depresión y es por eso que ofrecemos sicólogos”. En la primera etapa es importante que un sicólogo intervenga, ayude y asista a los ciegos para levantarles el ánimo y devolverles su estima, mientras pasan por este proceso. Su sostén, el bastón. Esta herramienta es importante porque cuando se enseña a utilizarlo es lo que les devuelve la independencia a los afectados y se convierten en los ojos del ciego.

Igualmente muchos de los problemas de salud y pérdida de la vista se producen por descuido. “Las personas tienen un problema y se automedican, o no tienen cómo ir al médico, por eso estamos trabajando en la prevención”, dice la presidenta.

Añade que van a los centros e imparten charlas para enseñar cómo deben cuidarse los ojos. Asimismo, laboran a favor de la institución haciendo desfiles de moda, torneos de dominó, presentaciones musicales y el ‘rally’, que es una actividad donde un chofer va a una dirección y el copiloto es el que lleva la ruta escrita en braille.

JUANA GARCÍA “Tratamos de evitar que los invidentes se caigan en las calles en un hoyo o que choquen con una pared, pero todo depende de la iniciativa que tenga la persona a quien se le está dando la orientación. El aprendizaje se puede tomar de tres meses a un año”.

ALEXANDRA VENTURA “Hay muchas personas mayores de edad que no pueden desplazarse hacia la organización, pero el trabajo del personal del patronato es ayudar a que ellas se sientan seguras y puedan trasladarse en su entorno”.

JUAN ABAD SANTY “Pertenezco al patronato desde el 2005 y cuando llegué a la institución era ciego completamente, pero dos años después me hicieron una cirugía, y adquirí un poco de visión, ahora soy un ciego clínico”.