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MUESTRA

“El mundo siempre va a necesitar arte”

El joven artista Richy Sánchez Ayala decidió seguir su pasión y, fruto de ello, hace poco presentó su exposición Tribus en la sala Ramón Oviedo del Ministerio de Cultura

El artista plástico Richy Sánchez Ayala tiene un mensaje para aquellas personas que se debaten entre un oficio bien remunerado y su verdadera pasión: “La gente debería hacer el trabajo que de verdad le gusta”.

Tras varios meses matriculado en la universidad Manhattanville College, de Nueva York, Richy resolvió ese dilema. Decidió seguir la afición que le venía desde la infancia -cuando amaba ver “muñequitos” y llenaba sus cuadernos con dibujos- y se cambió de la carrera de Comunicaciones a Artes Plásticas.

Reconoce que al principio tuvo algo de temor (porque se dice que en República Dominicana no se puede vivir del arte) pero prefirió arriesgarse.

“El mundo siempre va a necesitar arte”, comenta, “y con el tiempo a uno se le quita el miedo”.

Hoy, con 24 años, Richy asegura: “Yo duermo bien en la noche sabiendo que ese niño dentro de mí está feliz”.

Además de la satisfacción personal, el joven artista ha cosechado ya los frutos de su trabajo.

Las 20 obras de su exposición Tribus, presentada en julio en la sala Ramón Oviedo del Ministerio de Cultura, fueron vendidas.

Exposición Tribus contó la historia de un grupo de artistas y rebeldes que deciden formar una comunidad fuera de la ciudad.

La historia era parte de su trabajo de tesis para obtener el título de Desarrollo Visual en la Academy of Art University, de San Francisco, California.

Por el tema, los personajes y las imágenes (que transportan al observador al mundo de la animación) la exposición atrajo al público joven, pero también a los más adultos.

“Fue una sorpresa placentera”, admite Richy al hablar de la respuesta del público de más edad. “Incluso se interesaban más rápido”.

Técnica A Richy le tomó cerca de cinco meses concluir las 20 imágenes digitales impresas sobre lienzo.

Este tipo de trabajo, aunque algunos piensen lo contrario, conlleva dedicación y requiere dominio de los fundamentos del dibujo y la pintura.

El artista primero hace a mano los bocetos en miniatura (“thumbnails”). Luego los dibuja, con más detalle, en mayor tamaño. Los escanea o fotografía y aplica el color digitalmente.

“Si tú no sabes pintar a mano, no vas a pintar en digital”, explica Richy. “Es el mismo principio, la misma base, lo único que cambia es la aplicación: tú no aplicas el color directamente, sino digitalmente”.

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