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ATENCIÓN

Claves para una paternidad positiva

La sicóloga clínica Fior D’Aliza Alcántara Montero dice que si el padre desarrolla y fortalece sus capacidades resilientes puede generar un cambio y mejorar su rol paterno

Los hijos que desarrollan vínculos positivos con sus padres hacen un proyecto de vida centrado en metas realistas.

Los hijos que desarrollan vínculos positivos con sus padres hacen un proyecto de vida centrado en metas realistas.

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Ivelisse VillegasSanto Domingo

“Ya la resiliencia no puede ser pensada como un atributo con el que los niños nacen, ni que los niños adquieren durante su desarrollo, sino que se trata de un proceso interactivo entre estos y su medio”, dice el psiquiatra Michael Rutter.

La educación de los hombres viene desde el mismo momento de la concepción hasta el nacimiento y está matizada por expresiones que marcan emocional y afectivamente este nuevo ser, asegura la sicóloga clínica Fior D’Aliza Alcántara.

En el país es difícil para un padre desarrollar y fortalecer sus capacidades resilientes por distintos aspectos.

Explica que esto se debe a que antes de nacer el niño, dependiendo de la localidad, los más cercanos van prediciendo qué tan fuerte será en términos de su “potencial masculino”.

Ejemplo: si es de Santiago será un caballero, si es de San Juan será mujeriego, si es de Baní será colmadero o tacaño y si es de la capital, será loco porque el capitaleño no tiene identidad.

El de Azua es enredado, los de la frontera son hombres ingratos, y así la vida de los hombre dominicanos se va construyendo sobre estereotipos y ambivalencia.

Experiencias negativas También cabe destacar que dentro de estas experiencias pueden encontrarse las enfermedades incapacitantes, el abandono y la ausencia de vínculos primarios a temprana edad o muerte súbita de uno de los padres durante períodos cruciales de la vida como la infancia y la adolescencia.

“Otro aspecto que he observado en mi experiencia profesional es que cuando un padre o madre fallece, se le presta poca atención y cuidado a los huérfanos varones, quienes tienen que aprender de golpe y por razón a aceptar la pérdida y sobreponerse a su dolor”, expresa.

TIPS RESILIENTES

1 Protege a su familia (hijos e hijas) de ese dinosaurio interno que le repite continuamente que usted no puede ser un buen padre. Ante esta situación afirme su poder y competencia.

Repítase usted mismo: “Yo puedo ser un buen padre” .

2 Sea humilde y diga: “Quiero ser mejor padre”. Una de las mejores formas para hacerlo es crear vículos positivos, los cuales se logran a través de un proceso de convivencia cotidiana.

Motive en sus hijos el respeto por las personas y en vez de ser un castrador de diálogos, motive a sus hijos para que expresen sus ideas.

3 Deje de mentirse a usted mismo diciendo que está cambiando y que las cosas van mejor. Sea realista con sus limitaciones para ejercer el rol de padre y busque ayuda terapéutica si es necesario.

4 Garantice y promueva incondicionalmente el amor entre los miembros de su familia, rompa con el mal hábito de que para amar a un hijo este tiene que portarse bien. Concéntrese en su familia. ¡Esa es su gran empresa!

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