Plano ideal para implantes de mama

Los implantes de mama son utilizados para agregar volumen y brindar un mejor aspecto y forma a nuestros senos. Los mismos, aunque no levantan el busto, mediante la cirugía de mastopexia/levantamiento, pueden ayudar a mejorar la forma y proyección de las mamas.

Cada paciente es diferente, por esto a la hora de escoger cual es el mejor lugar de colocación de nuestros implantes debemos hablar con el cirujano, para saber las ventajas y desventajas de cada uno de los planos. Existen tres planos de colocación de implantes retro glandular, subfacial y retro muscular.

Entre las desventajas más molestas de la colocación de los implantes de modo subfacial o subglandular podemos decir que, tienden a doblarse, moverse y también hacer ‘rippling’, conocido también como ondulación, lo que sucede cuando el implante se contrae, formando líneas palpables y en algunas ocasiones visibles, causándole molestias e incluso dolor a la paciente. Este fenómeno puede ocurrir al pasar un tiempo tras la cirugía, como también puede ocurrir a los pocos meses luego de esta.

Cuando los implantes son colocados detrás del músculo, tienden a quedarse estáticos, se sienten duros al tacto, los senos suelen verse menos naturales y en casos ya documentados, la mama decae y el implante se queda en la parte de arriba del pecho, lo cual hace que se note flacidez a simple vista, lo que también conlleva un cambio drástico en la apariencia. Esto se conoce como doble burbuja y es necesario reoperar para poder corregir esto.

Entre las ventajas de los implantes de silicona, están la mejora de la apariencia, el cambio total entre el volumen y la textura de la mama, dependiendo del tipo de implante escogido. La proyección y también la autoestima, dependen mucho de la decisión que debemos tomar al momento de decidir qué modo de implantación y/o colocación, o qué tipo de implante es el mejor para nosotros.

No podemos negar que nos vemos muy bien con lo que usamos, incluso esa libertad que sentimos al no usar sostén, esa seguridad al andar con ese vestido que tanto nos gustaba, decidimos el volumen que deseamos tener, es una cirugía que no implica mucho dolor o tiempo de recuperación, pues podemos retomar nuestras actividades diarias, con mucho cuidado en un lapso de 14 días, es una cirugía que a mí en lo personal me cambió la vida y a mucha de mis pacientes, convirtiéndose en un cambio en la actitud y una mejora de nuestra autoestima.