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ESTÉTICA

Tengo acné, ¡y a esta edad!

En América Latina, entre el 10 y el 15 por ciento de las mujeres en edad adulta padece esta enfermedad de la piel, dice dermatóloga venezolana.

Si hace años que dejaste atrás la adolescencia, pero el acné sigue siendo un quebradero de cabeza para ti, debes saber que no estás sola: en América Latina, entre el 10 y el 15 por ciento de las mujeres adultas padece esta enfermedad de la piel.

El dato lo suministra la dermatóloga venezolana Liliana Contreras, quien explica que la aparición de barros y espinillas durante la adolescencia es más frecuente en los hombres, pues se trata de una alteración de las glándulas sebáceas producida por los andrógenos (hormonas masculinas), pero este panorama cambia completamente cuando se habla de personas en edad adulta.

“Después de los 20 años, el acné es más frecuente en la mujer que en el hombre”, afirma la especialista. Pero ¿por qué siguen muchas mujeres lidiando con este problema incluso después de arribar a la treintena? Las causas varían.

Causas del acné en la mujer adulta Tal vez te ha pasado lo que a muchas otras mujeres en edad adulta: brotan granitos en tu rostro y no puedes resistir la tentación de manipularlos y exprimirlos, pues los detestas y quieres librarte de ellos lo más pronto posible. Además, ¡ya no eres una adolescente para andar con la cara llena de espinillas!

En otras ocasiones te manejas con más cuidado -o al menos eso crees- y tratas de eliminarlos echando mano de los “remedios” disponibles en tu baño o cocina: lavas tu faz con jabón de cuaba, te exfolias con miel y azúcar o usas limón para atenuar las manchas dejadas por las espinillas.

Lamentablemente, estos esfuerzos no solo podrían resultar estériles, sino que incluso podrían agravar tu estado.

“Si aprietas las espinillas profundizas el proceso inflamatorio y la manchita tardará más tiempo en poderse quitar”, advierte la dermatóloga Liliana Contreras.

Por otro lado, observa la especialista, el jabón de cuaba tiene un pH de 16 y la piel, de 3.5, de modo que al usar un jabón alcalino sobre la piel, que es ácida, barres con la grasa natural de esta.

El azúcar con la que intentas retirar las células muertas tiene un grano muy grande que produce microrranuras en la piel de tu cara; mientras que el limón que empleas contra las manchas contiene bergamota que, al entrar en contacto con el sol, tiene un efecto contrario al que buscas: hará que se forme una mancha muy difícil de eliminar.

¿Perteneces a ese 10 o 15 por ciento de mujeres latinoamericanas que sufre de acné a pesar de haber rebasado la adolescencia? Aunque el acné suele presentarse en mujeres predispuestas de cutis graso, Contreras recomienda buscar ayuda de un especialista que determine el origen específico del problema y tome las medidas apropiadas dependiendo del caso.

CINCO RAZONES 1 TRASTORNOS HORMONALES Trastornos hormonales como el ovario poliquístico se asocian con la aparición de barros y espinillas en la mujer.

Todo ser humano posee ciertas cantidades de hormonas masculinas y femeninas. En la mujer, el nivel de hormonas femeninas es mayor; en los hombres sucede lo contrario. Eso hace que se diferencien los caracteres sexuales en cada uno, pero la mujer con ovario poliquístico tiene una hiperconcentración de andrógenos y eso hace que las glándulas sebáceas se inflamen.

Con frecuencia, el problema viene acompañado de otros signos clínicos como caída del cabello, seborrea (tanto de cuero cabelludo como de cara) e hirsutismo (exceso de vello).

Los granitos aparecen en el área peribucal (alrededor de la boca, el mentón y la barbilla), justo donde se manifiesta el hirsutismo.

Para el tratamiento necesariamente hay que corregir el problema de base y, por tanto, debe involucrarse un equipo multidisciplinario.

Contreras destaca cómo la paciente acude a consulta por un problema estético y descubre que, en realidad, padece una afección médica.

2 TRASTORNOS METAB”LICOS La gente tradicionalmente ha asociado la producción de sebo con la ingesta de alimentos grasos. Esa idea ha cambiado.

Contreras informa que investigaciones recientes han demostrado que una alimentación desbalanceada en la que prima el consumo de carbohidratos refinados y grasas incide en el desarrollo de hiperinsulinismo y procesos inflamatorios que conllevan acné.

Esos estudios, explica, han prestado atención a la reducción de la adiponectina, hormona protectora sintetizada en el tejido adiposo.

“Eso ha hecho que el control metabólico sea una de las prioridades del tratamiento de este tipo de pacientes”.

El manejo de estas pacientes incluye la recomendación de moderar la ingesta de carbohidratos de alto índice glicémico, grasas y comida chatarra.

3 COSMÉTICOS La paciente adulta con acné suele poseer una piel sensible y usa cosméticos inadecuados. El resultado: taponamiento folicular e inflamación.

Los cosméticos grasos (maquillaje, cremas y protector solar) taponan, inflaman e irritan las glándulas sebáceas.

“Por eso”, dice Contreras, “hay que elegir los adecuados”.

¿Cómo? A través de una evaluación profesional.

Una mujer de piel hipersensible debe elegir cosméticos hipoalergénicos; la de piel grasa, productos a base de geles y lociones que no promuevan el taponamiento folicular.

Además, las cremas antienvejecimiento deben ser delicadas, no de altas concentraciones, pues la dermis se irritaría más.

“Hay productos para cada persona”, enfatiza la dermatóloga.

4 ESTRÉS La tensión y el agobio exacerban el acné en la mujer con predisposición.

Contreras explica que esto se debe al aumento en la producción de ciertas hormonas que derivan en la activación de las glándulas sebáceas para producir sebo.

¿Qué hacer entonces? ¿Eliminar el estrés? Esto, además de difícil, no conviene porque ninguna persona alcanza crecimiento o progreso sin algún nivel de estrés.

No obstante, si este es tu caso, puedes trabajar para aprender a convertir el estrés negativo en un estrés positivo.

“Eso, cuando no lo logramos hacer los médicos en consulta, lo mandamos al psicólogo”, expresa Contreras.

5 EMBARAZO En esta hermosa etapa se combinan dos factores que agravan el problema: la elevada carga hormonal y el uso de polivitamínicos como la vitamina B12.

En estos casos, se recomienda evitar la ingesta de suplementos de vitamina B12, a menos que la mujer tenga una condición que lo amerite y el médico lo haya indicado de manera expresa.

“La vitamina B12 está en los alimentos en cantidades adecuadas para el ser humano”, explica al respecto Contreras.

Por eso, recalca, no existen razones para ingerir suplementos de este micronutriente “por cualquier cosa”: porque estamos cansadas, porque tenemos falta de memoria...

((Medicación Alternativas de tratamiento Entre las alternativas de tratamiento contra el acné severo se destaca hoy la isotretinoína.

La eficacia de este fármaco, según Liliana Contreras, hace posible eliminar las espinillas sin dejar las cicatrices tan comunes en el pasado.

Pero la administración de este medicamento exige un programa de atención y estudios de laboratorio que debe indicarte un médico.

“En la mujer, además de la isotretinoína, tenemos que enfocarnos en los factores que causan acné porque, si no, sale del tratamiento con este medicamento y vuelve a caer en el acné”, advierte Contreras.

Luego de que la paciente se estabiliza, tiene a su disposición un arsenal terapéutico para eliminar las manchas y otras secuelas dejadas por el acné: cremas, aparatología (radiofrecuencia, láser, microdermoabrasión) y plasma rico en plaquetas, entre otros.

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