Santo Domingo 21°C/21°C clear sky

Suscribete

Destino

Museo Arqueológico de España: entre lo antiguo y lo moderno

Monumento. Dos esfinges de bronce adornan la fachada del Museo Arqueológico de España.

Monumento. Dos esfinges de bronce adornan la fachada del Museo Arqueológico de España.

Le conocen como el barrio con más tiendas de lujo en Madrid: el barrio de Salamanca. Para el visitante que no anda de compras costosas, es una zona para hacer “window shopping” (mirar vitrinas), conocer el Museo Arqueológico Nacional, visitar alguna exposición en la Biblioteca Nacional de España o asistir a alguna obra de teatro o película en el Fernán Gómez Centro Cultural de la Villa.

En la calle Serrano esquina con Villanueva, destacan la columnata y esculturas, entre ellas dos esfinges en bronce, de la fachada del Museo creado en 1867. De mi visita anterior recuerdo en especial las momias egipcias y la Dama de Elche que, en mi imaginación, está rodeada de misterio. Quiero verla nuevamente.

El museo, que estuvo cerrado más de dos años por remodelación, ampliación y renovación total de sus instalaciones, cuenta con 40 salas y 13,000 “unidades expositivas”. Siento curiosidad por ver cómo han quedado.

No hay ya que subir la escalinata para entrar. El acceso ha cambiado de lugar, facilitando el movimiento general. En su entorno, sentados en escalones veo grupos de estudiantes de corta edad, junto a sus profesores. Otros, ya adolescentes, vienen de aquí para allá. A la izquierda, en un ala del MAN hay una cafetería al aire libre.

La amplitud del vestíbulo, las señalizaciones diferentes, el montaje extraordinario, todo es distintivamente ultramoderno e impactante, muy distinto a las presentaciones del museo que años atrás conocí. Cuando pretendo comprar la entrada (vale tres euros) me entero que, por mi edad, tengo la entrada gratis.

La Dama de Elche ¿Dónde está la Dama de Elche?, pregunto a un empleado.”Venga conmigo. Está en el primer piso. Hay que subir”. Su amabilidad me toma desprevenida. No la esperaba. (Vale aclarar que el piso a nivel de calle en España es la planta baja).

Subimos por el ascensor y atravesamos varios pasillos hasta un patio con varias esculturas. “Crúcelo y ahí está la Dama de Elche”, me dice. En la sala número 13 la encuentro. Pese a la prohibición de fotos con flash (no sé cómo quitarlo del celular), la retrato. Una guardiana cortésmente me llama la atención.

La Dama de Elche, dice una placa, “es una escultura ibérica famosa por sus bellas facciones, rico atavío y enigmática identidad. ¿Fue diosa, sacerdotisa, novia o aristocrática dama divinizada por sus descendientes?”

Tras mirar y admirar la Dama de Elche, desciendo por la escalera con pisos de madera, rieles metálicos y un muro transparente de barandilla. En vista de que me abruma sentirme encerrada entre paredes y pasillos, echo apenas un vistazo en el nivel bajo donde empieza la exhibición con la prehistoria: imágenes, videos, reproducciones de escenas del ayer...

Una visita para verlo de cerca En este conjunto de Museo y Biblioteca, tomo la calle Villanueva hasta el Paseo de Recoletos, hacia el cual está la impresionante fachada de la Biblioteca Nacional, con una gran escalinata, pórtico estilo corintio y varias esculturas. Terminada en 1892, es considerada como una de las bibliotecas con mayor fondo bibliográfico en el mundo. (En el mes de marzo tenía abierta una exposición sobre Miguel de Cervantes Saavedra).

Tags relacionados