Ojo con la ‘uña’

Con frecuencia escuchamos a algunas personas decir: “tengo uña en los ojos”. Y así es. Tienen un nuevo tejido conjuntivo en dirección a la córnea, cuyo nombre científico es pterigion. Se trata de una patología que consiste en un crecimiento anormal que penetra de forma triangular desde la parte blanca del ojo (conjuntiva) hasta la parte de color del ojo llamada córnea. Por lo general sale desde la parte interna (nasal) del ojo, pero puede aparecer también desde la parte externa (temporal) de este.

Así lo explica Yesenia Matos, cirujana-oftalmóloga de Ver Kids, que sostiene que, aunque se desconoce la causa exacta del pterigion, entre los principales factores que pueden contribuir a su aparición, está la exposición constante al sol sin la protección adecuada, exposición a elementos de contaminación como el polvo, el calor y el humo. También puede causarlo la exposición excesiva a alérgenos como solventes y químicos industriales.

Matos informa que los síntomas que presentan los pacientes son ojo rojo, lagrimeo y sensación de cuerpo extraño. “En casos muy severos la visión puede llegar a comprometerse al generar astigmatismo, y al hacerse más grande, puede incluso cubrir la pupila impidiendo que el paciente vea de forma normal”, enfatiza.

Para evitar mayor daño El uso de gorras y sombreros como protección también es recomendado. Por el tipo de clima de República Dominicana, la población está expuesta durante todo el año a los rayos solares, y a los rayos ultravioleta, y esto le hace más vulnerable a padecer esta patología.

Es importante que todos las personas reciban una evalua-ción oftalmológica al menos una vez al año.

Patología que afecta la visión Cuando se trata de la vista, hay que tener ojo avizor para cuidarla de cuantos males pueden afectarla. La lista es larga de los trastornos que pueden afectar el sentido más preciado: la visión. Algunos tal vez son poco conocidos si se le llama por el concepto científico, pero si se le dice su nombre popular, de inmediato, la gente reacciona y nota que cualquier ojo puede estar siendo atacado por una ‘uña’. Sí, así se denomina al pterigion, que tantas personas padecen.

Yesenia Matos, cirujana-oftalmóloga de Ver Kids, y la especialista colombiana, Laura Restrepo, tratan el tema, y alertan sobre lo importante que es visitar al médico al menos una vez al año.

Matos asegura que las lesiones pequeñas no requieren tratamiento y que el paciente puede sentir confort visual con el uso de lubricantes. En los casos más avanzados, el tratamiento simpre es quirúrgico. “La principal medida preventive es usar gafas de protección solar de buena calidad, con protección a los rayos ultravioleta. Las personas que están expuestas a temperaturas o ambientes irritantes, pueden utilizar gafas polarizadas. El uso de gorras y sombreros como protección, también es recomendado”, dice la cirujana-oftalmóloga.

Dice que es importan que desde la niñez se cultive el hábito de utilizar estos recursos de prevención, sobre todo las gorras y sombreros para proteger la vista del sol intenso que caracteriza a República Dominicana. Es una recomendación que da buenos resultados, ya que de esta manera se va educando al infante para que tome conciencia sobre lo importante que es cuidar la visión desde temprana edad.

Complejidad Restrepo dice que el motivo para que crezca un nuevo tejido conjuntivo en dirección a la córnea es que los factores que lo favorecen, especialmente el sol, tienden a evitar un correcto lubricado del ojo por parte de la película lagrimal. “Esto, indiscutiblemente, ocasiona sequedad y posteriormente irritación en esa zona, y como resultado nace un nuevo tejido conjuntivo que se superpone al irritado ocasionando el pterigión, y la elevación impide el correcto accionar de la lágrima, haciendo mayor el problema”, explica.

Tratamiento Sobre la búsqueda de solución para decir adiós a esas apariciones rojizas, Restrepo asegura que existe tratamiento médico, local o general. “Sin embargo, el uso de lubricantes oculares y algunas gotas con corticoides pueden ayudar a disminuir la sensación de ese cuerpo extraño, y puede evitar que el pterigión aumente de tamaño”, comenta la especialista. La profesional de la oftalmología resalta que cuando la ‘uña’ produce molestias o aumenta de tamaño, impidiendo la visión, es necesario recurrir a la cirugía para solucionarlo.

Restrepo señala que como toda intervención quirúrgica, la del pterigión, no está exenta de complicaciones. “Puede infectarse, atrofiarse el ojo, pérdida de transparencia de la zona intervenida, adelgazamiento de la córnea, ulceración o perforación, etécetera. Por eso lo ideal es ponerse en manos expertas”, enfatiza la especialista.

Es importante evitar factores de riesgo ï Exposición excesiva a la luz solar

ï Edades en aumento

ï Trabajar en exteriores

ï Exposición excesiva a condiciones ambientales ásperas como el polvo, la suciedad, el calor, el aire, la sequedad y el humo

ï Exposición excesiva a alérgenos como los solventes y químicos industriales.