Orientación
Hijos que creen que se lo merecen todo
Erróneamente, hay padres que, por no querer que sus vástagos pasen lo que ellos han pasado, los complacen en todo.
Consejo. Es importante que nos preguntemos ¿por qué me siento en la necesidad u obligación de dárselo todo?
A veces confundimos con amor el complacer a los hijos con cuantas cosas pidan y deseen. Solemos hacer esto sin reparar en el daño que podemos causarles en su desarrollo y desenvolvimiento.
Ante un: “quiero tal cosa y punto”, corremos a cumplir con sus peticiones, en ocasiones hasta con miedo. Es que algunos padres se ven tentados en múltiples ocasiones a complacer y a no decir no a sus hijos e hijas, ya que erróneamente entendemos que no queremos que “pasen lo que hemos pasado nosotros”. Cuando caemos en esa trampa, criamos y educamos bajo nuestras propias carencias, y hasta con miedo.
Eso no nos lleva a realizar una buena labor. Por el contrario, nos conduce a sacar de nosotros como padres nuestras propias carencias. Los niños y niñas criados como merecedores de todo, de adultos van por la vida entendiendo que hasta la sociedad les debe.
A través de una educación responsable, que implica la fórmula de educar en responsabilidad y merecemiento por lo ganado. Hay que ganarse las cosas, los privilegios...
Quiere decir que a mayor libertad y privilegios, mayor reponsabilidad. Eduquemos en el amor, con libertad, pero transmitiendo a nuestros hijos que la responsabilidad y el ganarse lo que obtenemos es un gran valor que a lo largo de sus vidas van a pagarles con creces y de manera positiva.
Los jóvenes que vemos hoy en día, muchas veces indolentes y sin pensar en los demás, porque quieren obtener sus propias satisfacciones no importa a quién o qué se lleven por delante. Esta actitud puede ser una muestra de esta manera de criar que definitivamente no es favorable en lo que a valores se refiere. No ayudamos a nuestros hijos cuando no le enseñamos el valor de las cosas y la satisacción del logro obtenido por nuestros propios esfuerzos.
Si entendemos que les estamos dando demasiado sin habérselo ganado, hagamos un paro, detengámonos en el camino y busquemos maneras alternas de criar en este sentido.