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EDUCACIÓN

Arte que transforma

En los últimos dos años cerca de mil jóvenes han concluido el Bachillerato en Artes, una modalidad que hasta ahora imparten 16 centros educativos.

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Jaclin CamposSanto Domingo Este

En el liceo Fabio Amable Mota profesores y directivos cuentan con orgullo el caso de un exalumno que, por su mal comportamiento, estuvo al borde de la expulsión y cuyo rumbo cambió gracias al arte.

Al descubrir su talento para diseñar tatuajes, el director del plantel, Euclides Hiraldo, le encomendó al joven la tarea de pintar algunas áreas durante las vacaciones de verano. Satisfecho con el resultado de la encomienda, el educador motivó al muchacho para que permaneciera en el liceo y optara por el nuevo bachillerato de la Modalidad en Artes que comenzaría a impartirse por entonces.

Dos años más tarde, el protagonista de esta historia no solo concluyó sus estudios en la institución de la que en algún momento amenazaron con expulsarlo, sino que además fue uno de los mejores de su promoción y sus trabajos adornan las paredes del liceo.

Su caso ilustra el cambio experimentado por el propio liceo en parte gracias a la introducción de la Modalidad en Artes.

“Este era el liceo problema de toda la regional”, comenta Hiraldo respecto a los problemas que había en la institución fruto de la presencia de bandas. “Desde que aquí se comenzó a trabajar en artes (...) fue como un florecer”.

Vida y alegría María de la Soledad Lockhart, directora de la Modalidad en Artes del Ministerio de Educación, señala que, al igual que el liceo Fabio Amable Mota, otros centros educativos han reportado una reducción de los hechos violentos, una mejoría del clima en el aula y una mayor integración con la comunidad.

“El arte transforma al ser humano”, expresa la artista visual y doctora en Educación.

Las escuelas que imparten alguna de las cuatro menciones de la Modalidad en Artes -dice Lockhart- se llenan de alegría y de vida.

“El estudiante se disciplina sin necesidad de ningún tipo de castigo. ¿Por qué? Porque está haciendo cosas que le gustan”.

En los últimos dos años alrededor de mil jóvenes han concluido el Bachillerato en Artes, modalidad que hasta ahora imparten 16 centros educativos y abarca cuatro menciones: Artes Visuales, Artes Escénicas, Música y Artes Aplicadas.

La democratización del arte En uno de los pasillos del liceo Fabio Amable Mota, Eymi Nova, de 17 años, toca la flauta traversa mientras su compañera Yociris Ferreira, de 16, la ayuda sosteniendo la partitura. Las adolescentes cursan el cuarto de Bachillerato en Artes en la mención Música.

Ambas gustan del arte que combina sonidos y tiempo, pero no escogieron esta modalidad de bachillerato solo por esa razón.

Nova llegó a la institución con miras a estudiar Enfermería en el área técnica, mas no encontró cupo y aunque había otras opciones no lo pensó mucho cuando se enteró de que en el liceo impartían clases de música.

A Ferreira, entretanto, fue su padre quien la instó a escoger esta mención, pues pensó que la ayudaría a desarrollar las aptitudes que ya mostraba para la música.

Por el momento, las jóvenes no planean dedicarse al arte de manera profesional. Cuando se les pregunta qué estudiarán al concluir la educación media, hablan de carreras como Negocios Internacionales o Turismo. Nada que ver con la música.

¿Debe el estudiante del Bachillerato en Artes dedicarse a esto para el resto de su vida? “No necesariamente, pero sí debe tener esa vocación”, contesta María de la Soledad Lockhart, directora de la Modalidad en Artes del Ministerio de Educación.

Por eso, previo a su ingreso a la modalidad, el aspirante debe participar en talleres experimentales a fin de determinar si posee o no inclinación por las artes.

Este año escolar alrededor de 2,560 estudiantes cursan el Bachillerato en Artes, para un incremento de un 30 por ciento respecto al año pasado.

Artes Visuales (pintura, escultura y diseño gráfico) y Artes Escénicas (teatro y danza) encabezan la lista de las menciones más demandadas. El segundo lugar lo ocupa Música, mientras que la menos poblada es Artes Aplicadas, mención que incluye asignaturas relacionadas con la artesanía.

Encuestas realizadas entre los estudiantes indican que estos eligen la Modalidad en Artes porque sienten vocación para el arte, pueden expresarse, crear, proponer ideas, desarrollar sus talentos, ser útiles y encontrar su propio espacio.

En opinión de Lockhart, la educación artística tiene mucho que aportar a los jóvenes. La mayoría de las ramas artísticas exigen un rigor y una dedicación que ayuda a los estudiantes a adquirir disciplina y los enseña a trabajar duro.

“El estudiante está concentrado en una labor creativa, por lo tanto, se aleja del ocio que no tienen productividad, que le lleva a envenenarse la mente y el espíritu con los vicios”, añade la educadora.

Centros Pese a que su plan de estudios fue aprobado en el 1995, la Modalidad en Artes no comenzó a implementarse de lleno sino hasta el 2012, cuando se creó la Dirección de la Modalidad en Artes.

Antes de ese año, solo tres centros formaban bachilleres en Artes: el Instituto Politécnico Santa Ana, de Gualey, que se convirtió en el pionero en 1997 y que fue único en su tipo hasta el 2010, cuando el liceo Pedro Henríquez Ureña, de San Juan de la Maguana, introdujo en su oferta las disciplinas artísticas. Les siguió el liceo Manuel del Cabral, de Santo Domingo Este, en el 2011.

Ahora, imparten la Modalidad en Artes centros educativos de Santo Domingo, Haina, Higüey, Nagua, Santiago, Bonao y Cotuí.

Gracias a esto, dice Gilda Matos, coordinadora pedagógica de la Modalidad en Artes, más jóvenes tienen la oportunidad de desarrollar sus inclinaciones artísticas.

“Eso es lo más importante de esta oferta: es la verdadera democracia del arte porque se le da acceso a toda la juventud a cumplir sus sueños en el arte”, comenta la teatrista e historiadora de arte.

Importancia Alejandro Asencio, maestro de la Escuela Nacional de Artes Visuales (ENAV) y de la Modalidad en Artes, señala que la educación artística contribuye a desarrollar la sensibilidad en una forma que las asignaturas básicas no pueden.

“El arte los hace más espontáneos, sensibles, creativos. Es un complemento y motiva el aprendizaje de otras materias”, explica el artista visual.

El aporte resulta especialmente notorio en jóvenes con muchas necesidades como los que proceden de los barrios.

“El arte te da la oportunidad como maestro de percibir el estado emocional en que viene el joven. En ese sentido, les ayuda también a enfrentar sus situaciones, es una herramienta para ellos descargar toda su emotividad. Es muy difícil que no exterioricen lo que sienten a través de las artes”, concluye Asencio.

(+) INVERSIÓN EN EQUIPOS E INFRAESTRUCTURA María de la Soledad Lockhart informa que en dos años el Estado ha invertido 130 millones de pesos en los centros educativos que imparten la Modalidad en Artes. Para integrar una institución a esta modalidad educativa se toman en cuenta diferentes factores. Uno de ellos es el espacio. “Las artes necesitan talleres especializados donde colocar equipos que tienen que tener una seguridad”, señala Lockhart. Se busca, además, que la comunidad cuente con profesores capaces de enseñar las ramas del arte que serán ofertadas en el centro educativo. Que una persona posea talento creativo no significa que tenga la capacidad para transmitir su conocimiento a otros.

“También -dice Lockhart- es muy importante que exista la demanda y un buen equipo de gestión”. La funcionaria informa que la actual revisión curricular contempla extender el plan de estudios de la Modalidad en Artes a los tres últimos años de la educación media -hasta ahora abarca únicamente los dos últimosy crear nuevas menciones para que la oferta quede compuesta por ocho especialidades: Música, Artes Visuales, Arte Multimedia, Cine y Fotografía, Danza, Teatro, Creación y Producción Artesanal en Cerámica y Joyería, Creación y Producción Artesanal en Madera y Metal.

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